La primera vez que probé estas patatas fue en casa de José y Angelita, las encontré deliciosas quizás por su sencillez o la manera distinta, en parte, de hacer las típicas patatas asadas. José me comentó que así las hacía su padre, así que estamos ante una receta generacional.
Aproveché la ocasión en que Josep, amigo de Barcelona, me regaló unas patatas que había cultivado su madre, María y como aquel día hacíamos brasa en la barbacoa pues me dije.. a por ellas!!
Ingredientes:
Patatas
ajos
Sal, pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Papel de aluminio
Lavar las patatas, cortarlas por la mitad, en una de ella poner láminas de ajo, sal, pimienta negra y unas gotas de aceite. Cerrar con la otra mitad de patata.
Envolver en papel de aluminio y dejar en las brasas hasta que al presionar la patata notemos que esta ceda y sea blanda al tacto.
Depende del tamaño puede estar entre 30 minutos, una hora o más.
A la hora de comer se abren y se rocía con un poco más de aceite y si se desea se añade más pimienta y sal.
NOTA: El tiempo de permanencia de las patatas en el fuego no solo depende del tamaño de estas sino de la cantidad de brasas y de lo encendidas que estén. ** Se pueden hacer, evidentemente, al horno de leña o al horno de la cocina que quedan también espectaculares .
Celíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.
Bajo en calorías: No lleva apenas grasas, solo unas gotas de aceite.
