Hoy vamos con una receta de acompañamiento o guarnición que podemos usar para cualquier plato de carne o pescado, patatas rústicas asadas, un plato sencillo, con un ingrediente principal barato y que siempre tenemos en casa, la patata.
La patata sabemos que la podemos hacer de mil maneras y no sé que tendrá que chifla a todo el mundo, pero a mi como mas me gusta es asada, con su piel, regada con un chorretón de aceite y aderezada con hierbas frescas o especias y un pelín de sal.
Ya veréis como la prepararéis mucho, además la podéis hacer a la par que el plato principal, la metéis al horno aprovechando el asado que estemos haciendo y en 30 minutos estará listo.
- 2 patatas grandes
- 6 dientes de ajo
- Tomillo fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Sal
Lavamos las patatas con la piel y las cortamos en cubos medianos, dejamos en remojo unos 10 minutos.
Escurrimos y colocamos en una fuente de horno.
Machacamos los ajos con piel con un golpe seco y los repartimos por las patatas.
Repartimos el tomillo y aderezamos con la sal, la pimienta y un buen chorro de aceite de oliva.
Mezclamos bien con las manos para que las patatas se pringuen bien.
Asamos a 200º durante 30 minutos, pinchamos con un tenedor para comprobar que estén tiernas.
A mitad de la cocción damos la vuelta y removemos.