Revista Cultura y Ocio

Patria. Fernando Aramburu

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Patria. Fernando Aramburu
     "Ahí va la pobre, a romperse en él. Lo mismo que se rompe una ola en las rocas. Un poco de espuma y adiós. ¿No ve que ni siquiera se toma la molestia de abrirle la puerta? Sometida, más que sometida."
     Desde que descubrí la voz narrativa de Aramburu, se ha convertido en uno de esos escritores a los que me gusta seguir. Por eso no dudé en anotarme este título de llamativa cubierta con paraguas rojo, y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Patria.
     En esta novela conoceremos a dos familias, amigas y afines en muchos sentidos, la de Miren y Joxian y la de Bittori y Txato que residen junto a sus hijos cerca de San Sebastián. Una de ellas tiene la suerte de prosperar y la desgracia de que ETA se fije en ella para pedirle el impuesto revolucionario, la otra tiene a uno de sus hijos dentro de la organización, e inevitablemente, se produce una fractura, irreparable además desde el momento en que Txato muere asesinado.
     Hay que decir, por esto de comenzar de frente, que el hecho de que ETA mueva gran parte de los sentimientos expresados en la novela, es tan importante como anecdótico. Y con esto quiero destacar que no estamos ante una novela política, de hecho el autor, excepto tal vez en la parte en que toma la voz un escritor, llegando al final, procura no dar su opinión o juicio amparándose en capítulos cortos cuajados a su vez de frases cortas. Lo que relata esta novela en realidad, es la vida de dos familias en una sociedad y una época marcada por la existencia de esta lucha armada, pero también encontraremos situaciones cotidianas que nos resultarán tremendamente familiares. Y lo aclaro porque es importante no quedarse en un punto cuando se lee un libro y abarcar la historia completa. Es evidente que si comenzamos en el momento en el que se abandonan las armas definitivamente, y sabiendo que uno de los protagonistas ha sido asesinado, no se puede decir que sea un telón de fondo, ya que nos queda claro que va a marcar la historia. Pero es precisamente eso lo que refleja el autor, la infinidad de vidas y de situaciones que ha marcado la existencia de esta banda armada, y así lo vemos en los nueve protagonistas de Patria y también en los personajes satélite, alguno de los cuales marcará al lector nada más empezar a conocerlo.
     Aramburu nos muestra una fractura real en la que hay una familia que pierde a uno de sus miembros en un charco de sangre, una familia que se endurece en la figura de la ahora viuda que no encuentra o no parece lograr la forma de quedarse en paz y sus hijos Xabier y Nerea que salen de allí, con su marca, como una muestra indeleble que no podrá borrar el paso de los años incapacitándoles para algunas cosas o acaso olvidada mientras viven sus vidas. Del otro lado, la otra familia, la de Joxian y Miren y sus tres hijos, Gorka, escritor, homosexual, buscador de su lugar en este mundo que le ha tocado, Joxe Mari, el miembro de ETA, el detenido, el interrogado sin piedad, la fractura... y su hermana Arantxa, personaje que nos deja ver  el otro lado de una madre que se ha radicalizado solidaria con su hijo. Y es que esta es una novela con hombres, pero que destaca la fuerza de las mujeres, mostrando una sociedad marcada por el matriarcado en el que ellas eran como leonas que cuidaban de sus familias. Ambas heridas por distintos flancos, ambas rabiosas, una con una hija que va creciendo en la historia, la otra con su hija como talón de Aquiles.... mujeres. El autor, quizás en un afán de intentar evitar el victimismo fácil en el que se puede caer ante este tipo de temas, no duda en intentar mostrar todas las voces, todos los posibles, porque, y esta es mi opinión, siempre que se pueda hay que relatarlo todo. Y posiblemente eso, junto con una cronología desordenada que tiene momentos casi de crónica de vivencias sueltas, alternando incluso la persona del narrador, será lo que marque el realismo de una novela que no duda en mezclar nombres cuando lo considera necesario para recordarnos que lo que nos relata es una historia que está ahí, poblada de personas que aún viven y respiran y sienten. Quizás por ese realismo que conocemos tampoco necesita o quiere marcar una historia de buenos y malos, deja parte del trabajo al lector y por eso he pronunciado la palabra crónica. Crónica de un momento, de una sociedad, de víctimas, victimarios, padres e hijos, madres e hijas, juicios, amores, confesiones y creencias, la crónica de unas calles y también de los almas de quienes transitaron por ellas.
     En un momento dado uno de los personajes se pregunta por qué no decir que su hijo es médico cuando otros presumen de otras cosas. Y tal vez sea eso lo que hace el autor en esta novela que recoge su propio testigo de Años lentos, para finalizar con un simbolismo que no escapará a los ojos de nadie, dejado ahí por esto de la esperanza o tal vez el cambio, ante los ojos del lector que se ha dedicado durante más de seiscientas páginas a juzgar por si mismo lo que Aramburu iba relatando. Y no me cabe duda de que hay una literatura que refleja la sociedad, que denuncia, que refleja lo que se vive, y que tal vez ese motivo sea suficiente para recomendar sus títulos. sin embargo, yo prefiero recomendar Patria por su buen hacer, su cuidada prosa, su autopsia distante de los personajes ante la mirada del lector. Prefiero recomendarlo por ser un buen libro.
     Y vosotros, ¿os acercáis a libros contemporáneos alguna vez?
     Gracias.

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