La pavlova es un pastel crujiente por fuera y cremoso, húmedo y ligero por dentro. Su interior se asemeja a la textura de las nubes. Su exterior es elaborado con un merengue francés con algo de almidón, formando un nido que luego se rellenará con nata y se cubrirá de fruta. El merengue lo podemos preparar con antelación, pero el relleno y la decoración habría que hacerlo en el momento de servir, pues la fruta puede humedecerlo y desmoronarse.
Un poco de historia sobre este postre es que surgió con el motivo de una visita de Anna Pavlova en su visita a Nueva Zelanda por los años veinte. La pavlova original es de color blanco, no lleva colorante, pero le he dado un toque rosa para presentarla por el día de San Valentín.
Ingredientes:
.200 gr. de claras de huevo
-200 gr. de azúcar glass
-15 gr. de maicena
-1,5 c/s. de vinagre de vino blanco
-colorante rosa
-200 gr. de nata
-Frutos rojos (fresas, frambuesas)
Para decorar:
-Azúcar glas
-Avellanas
-Coulis de cereza
Elaboración:
Precalentamos el horno a 140º. Calor arriba y abajo.
Batimos las claras con ayudar de una batidora de varillas. Cuando empiecen a espumar le vamos introduciendo el azúcar a cucharadas, de una en una, dejando que se incorpore la primera antes de echar la segunda y sin dejar de batir. Por otro lado mezclamos el vinagre con la maicena y se lo incorporamos a las claras una vez estén montadas y forme picos. En este momento le añadimos tres gotas de colorante rojo, mezclamos bien y reservamos.
Hacemos un círculo en un papel vegetal y ponemos el dibujo hacía abajo sobre la bandeja del horno. Cubrimos el circulo con el merengue, continuamos rellenando los bordes, dejando un hueco en el centro a forma de nido. Con la parte trasera de una cuchara vamos dándole forma. Introducimos la bandeja en el horno y dejamos cocinar durante una hora y media.
Pasado el tiempo de horno, abrimos la puerta y dejamos enfriar completamente el merengue dentro.
Por otro lado montamos la nata a la que podemos añadir unas gotas de esencia de vainilla. Lavamos y cortamos a la mitad las fresas y las frambuesas.
Ponemos el nido de merengue sobre la fuente de servir. Rellenamos con la nata montada y decoramos con las fresas y frambuesas, espolvoreamos con azúcar glas, unas avellanas troceadas y unos hilos de coulis de cereza. Servir inmediatamente.