¿Lleva usted mucho tiempo en encontrar una cosa en su lugar de trabajo?
¿Tiene frecuentes ataques de ira en su oficina?
¿Suele explotar insultando a sus compañeros o subordinados?
¿En su trabajo o en su familia usted quiere hacer de todo y no delega?
¿Es usted uno de los jefes que manda por miedo?
Si contesta sí a la mayoría de estas preguntas quiere decir que usted tiene actitudes desordenadas, y es candidato a sufrir estrés que lo pueden llevar a desarrollar diversos trastornos cardíacos, como hipertensión e infarto; puede tener alteraciones digestivas como gastritis, diarrea o úlceras. O psiquiátricas y neurológicas como depresión y accidente cerebrovascular, etc.
Por eso, es importante saber controlar el estrés, antes de que deba recibir un tratamiento médico o haya sufrido las consecuencias indeseadas por no haberlo hecho. Hoy, con los cambios en las reglas de juego, los problemas económicos, el ritmo vertiginoso de trabajo, las preocupaciones diversas, las situaciones dramáticas y las excesivas horas de trabajo que ha veces nos vemos obligados a realizar en este mundo globalizado y consumista en que vivimos, es más que necesario conocer qué debemos hacer para disminuir el estrés que nos lleva este tipo de problemas.
El estrés está en boca de todos, pero ¿sabemos realmente qué es? Anteriormente se creía que el estrés era patrimonio de ciertas profesiones, pero hoy sabemos que no es así.
Usted puede trabajar de gerente, de empleado administrativo o de limpieza en el mismo lugar y estar expuesto a este flagelo de la edad moderna en que vivimos. También puede estresarse con su familia, practicando deportes o, simplemente caminando por la calle.
El estrés está en boca de todos
Porque se puede dar entonces, en todas las profesiones es que considero necesario hacer algunas consideraciones prácticas acerca del estrés y sus consecuencias para el organismo humano y, sobre todo, la forma de prevenirlo. Es muy importante que cada persona tome conciencia de que está estresado en un cierto nivel y que trate de disminuirlo de la mejor manera posible.
Para facilitar la comprensión del tema abordado, el libro fue organizado en cuatro capítulos El lector encontrará respuestas a las siguientes preguntas sobre el estrés:
¿Qué es?
Se explica en forma simple y sencilla, con lenguaje llano desprovisto de tecnicismos médicos propios a los fines de un mejor conocimiento de que es lo que denominamos estrés.
¿Qué síntomas tiene?
En este apartado se comentan los síntomas o enfermedades que existen por causa del estrés y sus consecuencias en el organismo humano.
¿Por qué se produce?
Se trata de dar una sucinta explicación de cómo y por qué se produce el estrés.
¿Cómo se previene?
Tal vez sea el capítulo más importante para el lector a los fines de conocer su propio nivel de estrés y cómo hacer para tratar de disminuirlo “antes”, de que éste se vuelva irreversible y que atente con la propia integridad del estresado.
Tendrá una guía personal de su nivel de estrés y podrá manejarse en consecuencia
Por otro lado, como todavía no se inventó un aparato para medir el estrés, (como el termómetro que mide la temperatura o el tensiómetro que mide la tensión arterial), al final del texto encontrará lo que he denominado ESTRESOMETRO, que sirve para medir el nivel de estrés que tenemos.
Lo he adaptado de un estudio de Arthur Rowshan, de Canadá, a los fines de poder emplearlo en nuestro medio.
Es de suma utilidad. Pero para que usted conozca en forma aproximada el nivel de estrés al que está sometido, deberá contestar las preguntas correcta y sinceramente.
De esa manera, tendrá una guía personal de su nivel de estrés y podrá manejarse en consecuencia teniendo en cuenta que el estrés es una tremenda fuerza que puede llegar a ser fuente de alegría y emoción pero que también puede deteriorar nuestra propia salud.
Es el deseo de quien esto escribe que la publicación que usted tiene en sus manos le sea de
utilidad en la prevención y control del estrés.