De nuevo os traigo una receta de pollo que he alegrado utilizando salvia, una planta aromática que se usa poco y que os puede sorprender por su agradable sabor. Una buena propuesta para una cena entre amigos.
Ingredientes:
- Pechugas de pollo 5.- Jamón de York 5 lonchas.- Queso Cheddar 5 lonchas.- Salvia.- Salsa de tomate 1 cda.- Cebolletas pequeñas 8 -10.- Vino blanco seco 1 copa.- Mantequilla 50 g.- Caldo de carne 1 pastilla.- Pimienta.- Sal.
Elaboración:
Comenzamos abriendo las pechuga y, maceándolas para aplanarlas. Rellenamos con una loncha de jamón y otra de queso.
Cerramos formando un rollo con los bordes de las pechugas hacia dentro, e intentando que queden con bonita forma. Salpimentamos.
Untamos con aceite de oliva una placa de horno y las colocamos unas junto a otras. Cubrimos con hojas de salvia, metiéndolas en el horno a una temperatura de 180 ºC. El tiempo de asado suele oscilar entre 40-45 minutos.
En un cacito, en la hornilla, ponemos la mantequilla a derretir e inmediatamente echamos las cebolletas limpias y cortándolas con un poco de tallo.
Las salteamos unos minutos y añadimos el vino y un poco de agua para que queden cubiertas. Dejamos que hiervan quince minutos a fuego mediano. Incorporamos entonces la salsa de tomate y la pastilla de caldo, diluimos bien (si fuera necesario ponemos un poco más de agua). Debe quedar una salsa bien reducida y concentrada.
Quince minutos antes de terminar el asado incorporamos las cebolletas y la salsa para que integren los sabores y acaben de hacerse junto al pollo.