Pelis y toboganes: la nueva sala Junior de Cines Yelmo de Itaroa

Ayer domingo estrenamos en familia la nueva sala Junior de los cines Yelmo del Centro Comercial Itaroa, en Huarte. Nos invitaron a probar esta sala pensada para las familias, más espaciosa y llena de juegos y nos animamos a ir los cuatro en familia por primera vez, llevando a una bebé de 15 meses por primera vez al cine, todo un experimento.

Elegimos la película de Disney Coco, una película preciosa y que no necesita de ningún artificio ni sala especial para verla, porque es maravillosa: bonita de ver, emocionante, divertida y sorprendente… A los adultos nos encantó, y mi hijo de 5 años se emocionó mucho al final, y eso que estoy segura de que no la entendió del todo porque tiene una parte compleja. Por si alguien está en duda, es una película muy recomendable para estas navidades, que toca la fibra sensible.

Pero volviendo al tema de la sala, ¿merece la pena? ¡Sí! Es una sala muy cómoda y espaciosa, pensada para las familias. Puesto que hay menos butacas, hay más espacio para los espectadores. A mí, sólo con eso ya me ganan.

Butacas, asientos, puffs y tumbonas

Tiene cuatro zonas de butacas diferentes: en primera fila, hay unas hamacas rojas que tienen buena pinta. Más arriba, están los cojines, que es donde nosotros nos sentamos. Son cojines dobles, es decir, si vas cuatro personas hay que reservar dos. Nosotros estuvimos comodísimos viendo la peli tumbados, mucho mejor que en el sofá de casa. Además, son prácticos, hay espacio para dejar la botella de agua en el reposabrazos y se pueden dejar los abrigos y las cajas de palomitas delante. 

Detrás de los cojines hay una fila de puffs, también muy cómodos y dobles, y más atrás, las butacas, que también son diferentes y de dos colores, azules y verdes. Puedes ver los nuevos asientos aquí.

Juegos en el intermedio

Aunque el atractivo principal de la sala son las áreas de juegos para los niños: un tobogán gigante que va por el lateral de la sala, de arriba abajo y pensado para mayores, y una zona para niños más pequeños, de 1 a 3 años, justo bajo la pantalla, aprovechando ese espacio que queda libre entre la pantalla y las primeras filas. Por lo que he visto, en los cines de otras ciudades (sólo hay en Madrid y en Gran Canaria) en esta zona han puesto columpios o balancines. En los cines Itaroa, hay una pequeña piscina de bolas con un tobogán pequeño y otro tobogán cubierto aparte.

Las zonas de juego se pueden usar antes de la proyección de la peli y en el intermedio. Sí, en esta sesión las películas tienen intermedio para que los niños vayan al baño, para rellenar la caja de palomitas y para jugar un rato más. Esto alarga las películas, pero hace que la experiencia sea más completa. Así que, si tienes prisa, vete a una sesión normal, pero si quieres pasar la tarde entera (o la mañana, que ahora en Navidades hay también cine matutino), es una buena elección.

Además, los accesos están bien pensados: hay rampas y escaleras en los laterales y la luz no está tan apagada como siempre, para que se pueda entrar y salir con facilidad (al menos así fue en nuestra sesión). Por cierto que, a la entrada de la sala, hay un lugar para aparcar las silletas y que está señalado así. Yo tenía esta duda antes de entrar y al final dejamos la silleta en el maletero del coche, pero se puede entrar perfectamente con el carrito hasta la misma sala Junior.

Conviene reservar con tiempo y estar un rato antes de que empiece la película porque estos días, con motivo de la apertura, hay muchas colas y atascos para entrar (no en la sala Junior, sino en el cine, me refiero). En nuestra sesión la sala estaba un poco sucia, pero lo achaco al lío de los primeros días y a que se les veía a tope. También tengo que decir que aparecieron durante la película y barrieron la zona sucia de palomitas en el suelo.

¿Está pensado para ir con un bebé?

Si vas a ir con un bebé al cine, ésta es tu sala, desde luego. Nosotros fuimos con una niña de 15 meses, pero pensando en que no aguantaría mucho y en que nos tendríamos que salir a entretenerla un rato. Nos dio la sorpresa y aguantó toda la sesión, primero comiendo palomitas, después jugando alrededor de los puffs, tirando las bolas de la piscina y saltando y bailando con la música (además de que tuvimos que salir a cambiar el pañal). Es muy pequeña para ir al cine, pero a partir de 2 años creo que se les puede llevar (si aguantan bien el ver películas largas, claro) Es, sin duda, una sala muy indicada para los más pequeños. 

¡Felices películas en familia!