(Al filo de los días). Una de las sorpresas más agradables del retorno a casa, en Madrid, tras días complicados en el Mar Menor, fueron algunos envíos postales acumulados en mi buzón o que Miguel, el conserje, gentilmente recogió y me entregó antes de que la nieve nos aislara. Aparte de algunas felicitaciones navideñas manuscritas —respuesta casi todas a mis envíos “militantes” a la antigua usanza— , había varias publicaciones. Entre ellas, el precioso ejemplar de Perfiles de mujer en el Quijote, un libro-objeto (joya) que reúne unos muy interesantes textos divulgativos de Manuel Ramos Méndez sobre las mujeres en la novela cervantina con los excelentes dibujos creados ex profeso por Ramón Pérez Carrió. Un ensamblaje singular editado con la solvencia y gracia con que Linteo presenta sus obras. Ahora, al recuperar este recuerdo del vigésimo aniversario de la fundación de la editorial, celebrado hace un año, compruebo que la promesa que el reportaje periodístico anunciaba en sus titulares ya es una muy palpable y espléndida realidad. Qué alegría produce, en estos tiempos mezquinos, comprobar que algunos hermosos proyectos se cumplen y, además, con tan alto grado de perfección. Noraboa de nuevo, querido Manuel: un sueño (otro) cumplido. Vendrán más.