Hace unos días Courtney Carver publicó, en Be more with less, el artículo Advice For Aspiring Minimalists (from the experts). En él hacia la siguiente pregunta a un grupo de reputados minimalistas: ¿Qué es los más importante a tener en cuenta antes de ser un minimalista?
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En seguida me pareció una muy buena idea así que me puse manos a la obra y les pedí a algunos compañeros de la blogsfera que me explicaran Un simple cambio para una vida más minimalista y aquí tienes su respuesta:
- Reduce tus posesiones: A los objetos hay que dedicarles tiempo – para ordenarlos, limpiarlos, arreglarlos si se estropean, etc. – y además ocupan espacio. Reduciendo tus posesiones ganarás libertad y tiempo.
Un buen punto de partida puede ser tu ropero. Regala, dona o tira la ropa que no te hayas puesto en el último año. Sentirás tal alivio que seguro que quieres seguir 'minimizando' el resto de tus posesiones. (Luis José de Mínimo.) - Lleva un diario de bendiciones. La mayoría de las personas que conozco está siempre con estrés. Y cuando no sabes ni donde está tu cabeza es difícil recordar que era lo que te apasiona, lo que te mueve, lo que te permite entrar en este estado de flujo (flow) que relaja la mente y produce milagros. Parece que no hay tiempo para nada, y menos para meditar media hora por día para aprender a centrarse en si mismo. Y es en estos pequeños primeros pasos que el diario de bendiciones (o agradecimientos) tiene su mejor impacto.
No necesitas ni comprar un nuevo diario. Basta tu agenda de siempre. Y cada noche reservas cinco minutos, vaya 2 minutos para anotar una cosa que te ha encantado durante este día. Y no vale decir que en este día de mierda no ha habido nada de positivo. Algo siempre hay. Aunque sea que la señora de la panadería ya sabía tu pedido hoy. Y con el tiempo te darás cuenta que durante el día le pones más atención a las cosas positivas. Y de repente recuerdas lo que siempre te gustaba. Ahora sí estás listo para hacer cambios e incorporar más de estas cosas positivas en tu día a día. (Valentina de Vale de Oro) - Sé instintivo. Aprende a escuchar y gestionar tus emociones. El mejor guía para simplificar tu vida –sólo tuya- vive en ti, en tu subconsciente. Es tu instinto. En el fondo, tú sabes qué es lo que te apasiona, lo que te hace disfrutar y lo que puedes ofrecer a ti mismo y a los demás para conseguir una vida plena, feliz, a diario. Primero el sentimiento y luego la razón; no al revés. Detecta qué es lo que sientes, y después razona y administra esa emoción con el criterio y las herramientas que has adquirido en tu educación.
Piénsalo. ¿Cuándo disfrutas más? ¿Cuándo salen mejor las cosas? Cuando las haces porque tienes que hacerlas o cuando las haces porque así las sientes y quieres hacerlas.
Confía en ti mismo, en tus emociones y en tu instinto. Vive con naturalidad. (Roberto de Una vida sencilla.) - Aprende a vivir con menos cosas y acumula más experiencias. El estilo de vida actual es un generador de estrés y de presiones innecesarias, adoptando un modelo minimalista podemos enfocarnos en lo que es verdaderamente importante para nosotros; esencialmente, tenemos que dejar de lado el consumismo, aceptar que son pocas las cosas que necesitamos para vivir y en consencia simplificar nuestras acciones. Cuando conseguimos esto, podemos acumular experiencias que son el verdadero motor de nuestra vida, disfrutar de los momentos nos acerca más a la felicidad. No necesitas cosas materiales para lograrlo, solo la intención de encontrar el camino a una vida con situaciones que te ayuden a crecer. (Omar de Análisis realista.)
- Simplificar papeleo. Archivar recibos y romper extractos es algo que ocupa mucho tiempo y sobre todo espacio.
- Yo he optado por la correspondencia virtual. Las entidades bancarias y la mayoría de grandes compañías (luz, teléfono, etc) lo ofrecen de forma gratuita. Ventajas:
- La correspondencia la puedes consultar e imprimir en cualquier momento, aunque estés fuera de casa.
- Los documentos están disponibles por períodos que oscilan entre dos y siete años.
- Contribuyes al ahorro de papel y por tanto a preservar el medio ambiente.
- Cuando precisas un documento lo puedes imprimir en el mismo formato que los que recibirías por correo postal.
Yo aconsejo, imprimir el recibo de la hipoteca, el del seguro del coche y el de vida. Lo demás, simplifícalo. (Montserrat de Buenhabit.) - Descubre tu verdadera esencia. Busca qué es lo que te motiva en la vida, tus valores, tu misión. Dedícate a las cosas que te apasionan.
Casi de forma automática todo lo demás dejará de tener importancia, o pasará a un segundo plano. Es entonces cuando reducir y volverse un minimalista comienza a hacerse fácil, hasta natural. Porque todo lo que no está dirigido a conseguir tu misión en la vida, simplemente sobra. (Jero de El Gachupas.) - No luches contra la duda. Decía mi padre espiritual que la forma más rápida de vitar que las tentaciones nos atormenten era caer en ellas. Broma aparte, lo cierto es que la tentación es una especie de decisión aplazada. Estamos procrastinando (dejando para luego) tomar una decisión en un sentido u otro. La razón, por supuesto, es el miedo; sabemos que los datos son siempre incompletos y reconocemos que podemos cometer errores.
No todas las decisiones van de elegir entre el mal y el bien, pero la indecisión causa un sufrimiento similar. Es esa sensación de tener una madre virtual dentro de tu cabeza agobiándote: 'toma una decisión' y tú, 'sólo un ratito más'. Lo malo es que nunca es indiferente hacer nada y lo peor es que pocas veces somos conscientes de las razones que nos impulsan a preferir una cosa.
¿Qué hacer?
Decidirse por algo, desde luego. Pero primero tener la valentía de saber por qué queremos cada opción. ¿Compramos un mac por estar frustados con nuestro viejo ordenador o por querer tener la marca que nos identifica como miembros de un grupo? Una vez que somos honestos con nosotros mismos la decisión se toma sola y entonces somos libres. (Miguel De Luis de Sabia Vida.)
¡Gracias a todos por vuestra colaboración!
Imagen cortesía de Josefe aka Hipnosapo con licencia Creative Commons.