Antes de nada, avisar que participamos en los Premios Bitácoras 2012 en la categoría de Cultura (no hay música, en fin) y que todo aquel que lo estime oportuno nos puede votar ya mismo. Nada más tienen que pulsar el botoncito que aparece temporalmente (mientras dure el plazo de votación) en la parte izquierda superior del blog. A ver si este año terminamos mejor, que el año pasado fue un batacazo (no entramos ni en los 100 primeros, cuando en el 2010 fuimos el nº 35). A todo aquel que nos estime dar uno de sus votos: muchas gracias. Y tras esto, a lo nuestro.
Se acabaron las vacaciones, al menos por lo que a mi
respecta. ¿Qué tal lo pasaron ustedes? Por mi parte todo más o menos bien. Lo
que sí les advierto, y ya comenté por las redes sociales, es que en estas
primeras semanas, o en todo caso de aquí al final de año, iré comentando los
discos que han formado parte de la banda sonora de mis vacaciones personales y
también otros que han rodeado a mi verano, en parte como terapia contra el
síndrome postvacacional.
Y el disco con el que reiniciamos la actividad es uno que
pega mucho con el verano, la fiesta y la playa. Quizás sea más apropiado como
banda sonora de un viaje a Ibiza que a Fuerteventura, pero les aseguro que su
escucha en la playa de esta isla canaria que tanto me gusta, quedaba bastante
apropiada. Sea como fuere, se daba el hecho de que llevaba mucho tiempo con “Bilingual”
de Pet Shop Boys en el cajón de discos guardando polvo y tuve a bien acordarme
de él para ser el protagonista principal de esa semana en Fuerteventura; haber
escogido el último disco de Russian Red hubiera sido quizás demasiado evidente,
¿no?
“Bilingual” es un disco controvertido, ya que quizás fue el
primero que no supuso tanto éxito para Pet Shop Boys a nivel comercial masivo.
Muchos recordamos que el anterior Very, con la célebre revisión de “Go west” de
Village People, funcionó bastante bien y Neil Tennant y Chris Lowe, con sus
peculiares sombreros futuristas del video de esa cover, estaban hasta en la
sopa en los programas musicales de la televisión del momento con la redifusión
constante del videoclip.
Y no es que “Bilingual” no dispusiera de buena promo y que
al menos 2 o 3 singles hayan quedado bastante bien en la memoria colectiva,
principalmente Single y Se a vida é, pero por lo que fuera, el grupo perdió
parte de los focos intensos sociales que les alumbraban desde comienzos de su
carrera hasta el mencionado trabajo anterior “Very”. No obstante, “Bilingual”
es muy buen disco y viene a reforzar la sentencia que el colaborador en el
intercambio del anterior post, El gato Kilo, apuntó en un post en su blog, que
es que Pet Shop Boys nunca han editado un disco malo, sino que pueden ser más o
menos buenos. Tal cual. Pasemos a deleitarnos con este trabajo que tan buen
ánimo transmite y nos ayudará a enfocar septiembre con mejor cara.
No cabe duda que los Tennant y Lowe desde el primer momento
evidencian el carácter tan discotequero del disco ni más ni menos que con una
canción titulada “Discoteca”, en la que Tennant narra la experiencia de encontrarse
en país ajeno del que no hace gala de ser bilingüe en los primeros momentos de
la letra no hablo tu idioma, no entiendo una sola palabra, pero en la que
intercala frases en español como la reiterativa pregunta “¿Hay una discoteca por aquí?” y esa pregunta que se suele hacer a
los gorilas de los lugares de moda “Dígame
cuánto tiempo tengo que esperar”. En el plano musical, no es que nos
encontremos ante una canción alegre. Tiene una melodía sombría y nocturna, que
con las barreras o trabas que Tennant nos canta en la letra transmite una
sensación de noche poco boyante. Los ritmos de percusión, parejos a la batucada
brasileña demuestran el ojo que tuvieron los Pet Shop Boys tras comprobar el
reciente éxito en aquellos días de Mick Hucknall de Simply Red con “Fairground”
y de hecho sirven para unir umbilicalmente a esta correcta apertura, que quizás
de primeras no les capture pero que lo hará tras las sucesivas y necesarias
escuchas a este disco, con quizás el single que más se recuerda del disco, que
además se titula “Single”. En el plano melódico se pierde algo de carácter
decadente, y a ratos se gana solemnidad. La letra describe muy bien esas
experiencias de viajes de negocios y nuevamente Neil hace algún guiño al
castellano cuando nos cuenta que al final del día que describe intenta
flirtear, presentándose a su objetivo con un “Me llamo Neil”. Es necesario hacer mención al videoclip. Muy
ajustado a la letra, representa en tono cómico y satírico lo que la misma
describe y ofrece momentos muy graciosos como ese intento de ligar mencionado
de Neil en la barra del bar de un hotel o cuando parece que va a reflejar lo
cómodo y placentero que es viajar en Business class y tras estirarse se ha de
encoger el vocalista de Pet Shop Boys porque 2 tíos corpulentos se le sientan
uno a cada lado. Por cierto, creo que es la época en la que Neil Tennant más me
ha recordado de aspecto al presentador Jordi González. También hay que decir
que al final del clip se le va un poco la olla al asunto, con coreografías
exageradas y los aviones por encima también haciendo de las suyas, pero en
definitiva es un videoclip sobresaliente y quizás mi favorito del grupo junto
al de la cover de “Always on my mind”, debido a la impagable interpretación de
aquel vejete algo loco. Ahora sí, un tema disco claramente es “Metamorphosis”,
con voces femeninas de registro muy alto como invitadas a los coros que es lo
que más se te queda de la canción y un buen ejemplo de música discotequera de
mediados de los 90. Puede chocarte de inicio, pero no se preocupen, que también
se le termina por coger el puntito. Tennant más que cantar rapea en esta
ocasión y da lugar a un tema cuanto menos curioso y que va inyectando más ritmo
al disco. Controvertida también puede resultar “Electricity”. Con unos sonidos
muy Kraftwerk en el inicio y una cadencia más lenta. Tennant casi susurra y en
esta ocasión recita. También se utiliza para el somero estribillo efecto
distorsionador y robotizador para la voz de Tennant. Interesante experimento,
que funciona insertado en la obra y además causa un buen efecto de contraste
con la canción que le va a suceder en el orden. Ahora toca más batucada y en
este caso, desde mi punto de vista, gloriosa. Otro sencillo extraído de
Bilingual y en esta ocasión la canción más vitalista y optimista de la obra.
Sí, hemos llegado a “Se a vida é (that’s the way life is)”. Composición
luminosa, alegre, marchosa, que concede algo de petardeo con los elementos de
viento de metal que se incluyen en cierto momento, pero que en conjunto me
encanta. Es controvertida, ya que no gustó a todos, pero a mi sí me llega y
mucho. Es quizás la culpable de que el disco transmita una sensación tan
veraniega y también por las imágenes ajenas al grupo que conforman el video
oficial, en el que solamente se ve a Neil y Chris como telón a esas imágenes;
creo que se perdió la ocasión de hacer un gran video, pero el envejecimiento
que los 2 Pet Shop Boys ya mostraban en esta época, con Tennant sufriendo cada
vez más los duros embustes de la alopecia, supongo que hizo que el grupo
comenzara a salir cada vez menos en sus videos. “It always come as a surprise”
es el momento más descabalado del disco. Un tema lento, cálido, muy sentido y
acertado, cuyo único pecado es que no coordina con el resto (salvo por la base
de percusión en cierta manera), pero si nos lo tomamos como uno de esos
necesarios momentos en los que estando en la discoteca te sales a tomar el aire
o fumar un cigarrito, lo veremos con una mayor lógica. Tennant está muy bien en
el micrófono, demostrando su gran pericia vocal.
En esos tonos almidonados tan de
los Pet Shop Boys, al estilo de una “Suburbia”, pero mucho menos mítica y de
repercusión inferior en el tiempo, se incluye en “Bilingual” “A red letter day”,
que también fue single. Nos permite recordar la esencia del grupo y ver que aún
son capaces de facturar canciones en la línea que enamoró al público en la 2ª
mitad de los 80. Tras “A red letter day” llega “Up against it”, que no se aleja
mucho del tono de la canción previa. Se pierde quizás ligeramente algo del tono
más pasteloso de “A red letter day”, pero nuevamente nos encontramos ante una
pieza techno pop muy reconocible del tandem Lowe-Tennant. “The survivors”,
simplemente por su título nos puede hacer pensar en un tema épico. No, para
nada. Es una canción de bella factura, quizás la más elegante en sus formas de
“Bilingual”, sobre todo por sus arreglos de corte orquestal que nos pueden
recordar a cosas más solemnes como “Left to my own devices”, que aunque tampoco
será la que más fácilmente recuerden del disco, sí que reporta unos minutos de
música de muy buen gusto y con formas tan refinadas, que hasta parece que
transmiten sensación de olor a colonia. Es curioso, pero la canción que más me
gustó de inicio fue “Before”, que también fue single. Fue el primer single de
la obra y sonó mucho en junio de 1996, aunque en el programa “Del 40 Al 1” nunca pusieron su video y
recuerdo que estaba en la parte baja de la lista y pasaban por encima del mismo
solamente poniendo los 5 o 6 segundos de rigor. A día de hoy la escucho y
curiosamente me parece que es la canción que peor ha envejecido. Es curioso,
pero me parece demasiado retro en sus formas. Quizás haya sido la sorpresa más
clara que me he llevado al redescubrir “Bilingual” tras mucho tiempo. No
obstante, no se equivoquen, “Before” me sigue gustando; supongo que será como
todo aquel que tuvo una pareja con la que acabó bien y tras reencontrarse tras
mucho tiempo, aunque la vea desmejorada, le sigue teniendo cariño. Algo así,
supongo. Los ritmos latinos regresan en “To step aside”, pero sobre todo
destaca por esa especie de coros retorcidos que no sé si son de niños o de qué
coño son, pero que no quedan nada mal. Creo que junto a “Se a vida é (that’s
the way life is)” fue single en Estados Unidos y la verdad es que “To step
aside” tiene su potencial. No está nada mal y para estas tierras donde no fue
sencillo, podemos considerarla como una de las canciones no conocidas que
pueden sorprenderte al escuchar el disco al completo, o que al menos te llame
la atención por lo de sus coros tan peculiares. Un final alegre se nos plantea
con “Saturday night forever”. El gato Kilo, colaborador del último post que
realizamos a modo de intercambio, comentó en su blog que hubiera sido un mejor
cierre la que finalmente se quedó como cara b de single “The boy who couldn’t
keep his clothes on”. Pues puede ser, pero no queda mal esta “Saturday night
forever”. Me gusta su bombo y platillo y su fanfarria, aunque si nos ponemos
severos se la puede acusar de algo repetitiva. Sin embargo, y en el apartado de
los añadidos que incluye la versión que tengo, que son todo remixes (algunos no
muy memorables), destaco precisamente el “International club mix” que Danny Tenaglia
hizo de la mencionada “The boy who couldn’t keep his clothes on”, la cual en
verdad es muy buena y rítmica y me agrada sobremanera. La tildaría de la joya
oculta que incluye la edición de “Bilingual” que poseo y es que aunque resulte
algo petardera, lo que no podemos negar es que esta composición transmite mucha
marcha; me imagino que a Tennant y Lowe se les ocurriría tras quedarse
obnubilados viendo a un go-gó bailando en la tarima de una discoteca con el
torso desnudo; para eso habría que preguntarles al grupo en entrevista, la
lástima es que no voy a tener ocasión de entrevistar a estos 2 muchachos en mi
vida, creo.
Sí, de acuerdo. Los singles de “Bilingual” funcionaron bien,
llegando casi todos al top 10, pero creo que ninguno al top 5 en el Reino Unido;
sin embargo, en Estados Unidos creo que algunos llegaron al nº 1 en la lista de
Dance. Este trabajo tuvo su protagonismo en los medios, al igual que el
siguiente “Nightlife”, cosa que ya no sucedería con “Release”, que injustamente
pasó prácticamente desapercibido para muchos, pero aún así “Bilingual” está
lejos de los días de mayor vino y rosas de Pet Shop Boys.
Es curioso que “Before” fuera el primer single y que por
España fuera tan ignorado. Tuvo mucho más calado “Se a vida é (that’s the way
life is)” y sobre todo “Single”. El periodo promocional de “Bilingual” se alargó
mucho y en ese tiempo lucho a capa y espada contra el reinante brit pop de
aquellos días. Y es que, admitámoslo, los focos en esa época estaban puestos
sobre los Oasis y los Blur. Tal cual. A Pet Shop Boys se les empezaban a
considerar parte de otra época, pero ellos se han encargado con su trabajo de
demostrar que son atemporales y durareros.
“Bilingual” es como el buen vino. Con el paso del tiempo ha
ido cogiendo mejor aroma y sabor que el que pudo reportar en su momento de
publicación. Conozco mucha gente que lo valora de siempre y otros que con la
perspectiva lo ven con mejores ojos. Es más que aceptable y con momentos
impagables de la historia de este dúo de techno pop. La portada es simple a más
no poder, pero creo que ese color amarillo limón tan intenso le pega bastante
bien a esta obra tan apropiada para el veranito. Si algún lector del blog va a
disfrutar de días de sol y playa en las próximas semanas, les recomiendo que se
lleven este disco a su destino y hagan la prueba de escucharlo en la playa por
la tarde. Creo que pega, y mucho, para esos momentos.
¡Ah! ¿Que qué hay de nuestro programa de radio? Sí,
probablemente comencemos tanto en RUAH como en &radio a mediados de octubre
con la 4ª temporada. Tengan paciencia. De momento escuchen el programa que
quieran de todos los que hemos hecho hasta la fecha, dándose un paseo por
nuestro perfil en Ivoox. Eso sí, les adelanto que a partir de ahora pasará a
ser un programa quincenal en lugar de semanal. Del resto ya les hablaré cuando
quede menos para el reinicio del asunto.