ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.A estas alturas Pet Shop Boys no necesitan ninguna presentación ya que se les puede clasificar de clásicos del pop electrónico con 30 años de carrera a sus espaldas, multitud de singles éxito que forman parte de la historia del pop como “West end girls”, “Go west”, “It’s a sin”, “Left to my own devices” o “Suburbia” por citar unos pocos. Sus álbumes no se quedan atrás, de un perfeccionismo y calidad remarcable, algunos más inspirados, otros menos pero siempre sorprendiendo. Pet Shop Boys, al contrario que otros grupos de su quinta, no caen en la rutina de álbum+gira+descanso+álbum, sino que su discografía está llena de proyectos interesantes como la banda sonora del Acorazado Potemkin, su colaboraciones con diversos artistas como Liza Minelli, Dusty Springfield o David Bowie, el musical “Closer To Heaven” o el ballet “The Most Incredible Thing”.
Algo que hay que agradecer al dúo es que nunca se han lanzado a hacer el ridículo en solitario; ya saben: llega un momento en las carreras de los grupos que, o bien los miembros intentan lanzarse en solitario a ver si hay suerte y pierden de vista a sus compañeros (casi siempre es un fracaso y tienen que volver al grupo), o bien se aburren tanto en el grupo después de tantos años que tienen necesidad de lanzar algo diferente (y que suele dejar mucho que desear).
Para situarnos en los últimos discos de Pet Shop Boys, el dúo nos sorprendía con la edición de dos álbumes en tiempo récord. Dos álbumes que se contraponían el uno al otro: el orgánico y poco bailable “Elysium” (2012) y el electrónico con un sonido claramente techno “Electric” (2013), álbum que fue muy bien recibido por su público y que manifestaba su excelente estado de forma tras tantos años de carrera.
Después de pasarse desde 2013 a 2015 de gira, este año vuelven con lo que ellos describen como la continuación lógica de “Electric”, volviendo a repetir con el productor Stuart Price. Vamos a analizar canción por canción este segundo capítulo.
ANÁLISIS DEL DISCO.1. “Happiness”: Parece que al igual que en “Electric” el grupo quiere comenzar con un instrumental con duras bases techno. Al final no es así y la canción tiene una mínima letra que actúa como estribillo con cierto toque country y la búsqueda de la felicidad como temática. Es sin duda una buena introducción al álbum y actúa como aperitivo para lo que viene.
2. “The pop kids”: Single de presentación y esta vez muy bien elegido. La historia transcurre en los años 90 y consecuentemente las influencias del house de esa época están muy presentes, al igual que un toque muy New Order que recuerda mucho al periodo “Technique-Republic” de los de Manchester. El único “pero” que se le puede poner es haber elegido la versión single y no la versión “full story” disponible solo en el cd single y que, tal como el nombre indica, cuenta toda la historia al completo.
3. “Twenty-something”: A pesar de ser un grupo muy pop, los psb siempre han introducido comentarios sociales en sus canciones (“King cross”, “Suburbia”, “Integral”, “To step aside”, etc.). En “Twenty-something” el narrador le habla a un veinteañero que en el mundo en el que vivimos no tiene precisamente la vida fácil. Cuando leí que esta canción tiene influencias del reggaetón me eche las manos a la cabeza pensando en la aberración que podía resultar. Finalmente las influencias están tan pasadas por el filtro del grupo que simplemente podría formar parte de “Bilingual”, aunque sin la elaborada producción de ese álbum. De alguna forma se desmarca del espíritu de música de baile que impregnaba “Electric” y es que aunque “Super” sea la segunda parte, al contrario de su antecesor no es uniforme.
4. “Groovy”: Cambio total de registro con un tema puramente discotequero y desenfadado para disfrutar. Letra muy simple pero efectiva e influencias de la música disco setentera que aparecen de forma fluida. Sin duda muy disfrutable y con madera de single, aunque muchos de los temas de este álbum podrían serlo sin problemas.
5. “The dictator decides”: De nuevo la ambivalencia entre temas lúdicos y otros más retorcidos, en este caso se inspiran en Bashar Assad y Kim Jong para contar la historia de un dictador que está aburrido de serlo y sólo desea marcharse para no tener que sufrir todas las obligaciones de su cargo. Los sintetizadores consiguen un sonido hipnótico que hacen que te metas totalmente en la historia. Al final hasta sabe a poco y desearíamos que esa parte instrumental del final fuera más larga.
6. “Pazoo!”: Los PSB son conscientes de su pasado y saben que a estas alturas no tienen que demostrar nada a nadie; se pueden permitir rescatar las influencias del italo-disco de sus principios y actualizarlas en este tema caótico y muy bailable que recuerda a una mezcla del “Fine time” y “Tutifrutti” de New Order. Nuevamente queda acreditada la admiración de Tennant y Lowe por Sumner y compañía. De hecho comparten productor en sus últimos trabajos respectivos.7. “Inner sanctum”: Claramente “Super” está concebido como un álbum a la antigua usanza, con su cara “a” y su cara “b”, e “Inner sanctum” actúa como introducción a la segunda parte del álbum. Un tema prácticamente instrumental con fuertes bases electrónicas donde consiguen sonar totalmente actuales. Es un tema que adelantaron como aperitivo antes de sacar el álbum para poner los dientes largos antes de lanzar el single oficial.
8. “Undertow”: Uno de los temas más contundentes del álbum, eufórico, hedonista y tremendamente pegadizo. Podrían cederlo a alguna princesita pop y seria todo un éxito. Una especie de puente entre su sonido más clásico y las sonoridades más modernas, sin duda uno de los puntos fuertes del álbum.
9. “Sad robot world”: Y después de tanta euforia llegamos a la balada del álbum, donde se nos cuenta la triste historia de un robot esclavo que trabaja todo el día sin recibir nada a cambio. La voz de Tennant se va poco a poco robotizando hasta ser puro vocoder al final de la misma creando un efecto frío y mecánico. Esta canción casi podría ser la antítesis de “The robots” de Kraftwerk, aunque podría funcionar también como metáfora sobre toda esa gente que trabaja en las fábricas del tercer mundo por un sueldo de esclavo.
10. “Say it to me”: Se trata del único tema del álbum no escrito totalmente por Tennant y Lowe ya que esta co-escrito por ambos junto al productor Stuart Price. De nuevo cambio de tercio que hace que nos olvidemos de la pobre vida del robot anterior para darnos del nuevo al baile con ritmos EDM. Mucha luminosidad y un gusto exquisito por la melodía con una letra fácil de digerir. Pop con mayúsculas.
11. “Burn”: Me encanta cuando se dejan temazos para el final del álbum. Nunca he entendido porque muchas veces las segundas partes de los discos ofrecen los temas menos contundentes. Aquí los PSB, unos señores mayores, nos llaman a bailar toda la noche y quemar la discoteca. De nuevo consiguen aunar lo viejo con lo nuevo en cuanto a sonido: Giorgio Moroder , el house de los 90, artistas más actuales como Vitalic e incluso un cierto gusto a “Always on my mind” están presentes y lo mejor es que consiguen que suene moderno, podría ser un single perfecto.
12. “Into thin air”: Para despedirse PSB bajan el acelerador para ofrecernos un tema bastante atmosférico, melancólico y cargado de ricos detalles, muy elegante y con la idea muy común en la temática de las canciones de PSB de escapar de la realidad para encontrar un lugar mejor. De nuevo vuelven a demostrar su enorme clase. Un broche final destacable.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.Pet Shop Boys vuelven a demostrar con “Super” su excelente estado de forma. si bien han seguido la línea de “Electric”, han querido hacer un álbum mucho más pop y con algunos momentos melancólicos y tristes que contrastan con el concepto dance del álbum y que no estaban presentes en su antecesor.
“Super” puede recordar en parte a “Very” en cuanto a ser un álbum comercial donde el dúo muestra todas sus diferentes facetas, pero claramente “Super” es un álbum puramente electrónico con clara tendencia a la pista de baile y que hace hincapié en pasajes instrumentales donde la letra es secundaria. De nuevo Pet Shop Boys demuestran su capacidad para ofrecer algo nuevo sin renunciar a su pasado. “Super” es sin duda un digno sucesor de “Electric”. Es lo mismo, pero no es lo mismo, como suelen decir.
Ahora viene lo mejor, como lo presentaran en directo ya que esa es uno de los fuertes del grupo: su siempre sorprendente puesta en escena donde la música pregrabada se pone al servicio de crear un gran espectáculo en lo visual. Cuántos, tanto jóvenes como maduros, deberían aprender.
Texto: Alfredo Morales.