Revista Cocina

Petit Verdot

Por Smiorgan

Tras haber probado en un restaurante un Petit Verdot de Casa de la Ermita, y haber leído las maravillas que de esta variedad cuenta el Marqués de Griñón en su libro Entender de Vino, decidí hacerme con algunos varietales de esta uva de distintas bodegas y hacer un pequeño estudio organoléptico.
La Petit Verdot, variedad originaria de Francia, está considerada como una de las uvas más caprichosas de Burdeos. Necesita para madurar correctamente años calurosos, y aún así, no siempre se consigue una maduración correcta. Se ha usado tradicionalmente para aportar color y aroma a otros vinos, pero cuando madura plenamente, de origen a vinos finos, aromáticos y elegantes. Es España se cultiva sobre todo en Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Región de Murcia y Comunidad Valenciana.
Los vinos catados fueron:
- Casa de la Ermita Petit Verdot 2005 (DO Jumilla, Casa de la Ermita): Granate intenso, apagado, ribetes granatosos. Nariz compleja, intensa, moras, hierbabuena, piel de naranja; posteriormente balsámicos y toque mineral (grafito). En boca entrada tánica, retronasal mineral, acidez final algo excesiva. Bastante largo. Hubo de vérselas con unos entrantes de foie de pato y queso de cabra, y luego unas chuletillas de cordero con alioli de manzana, y se portó.
- Finca Antigua Petit Verdot 2006 (DO La Mancha, Finca Antigua): Rojo cereza, ribete violáceo, capa media. Aromas poco intensos de moras, floral (lavanda?), cacaos. En boca vivo, suave, taninos muy dulces y final agradable, corto. Remojó un entrecot de ternera a las finas hierbas, muy bien conjuntados.
- Enrique Mendoza Petit Verdot 2005 (DO Alicante, Enrique Mendoza): Rojo picota, ribete granate. Aromas de intensidad media, licoroso, frutas negras, floral, balsámico. En boca es suave, buena acidez, mínimo amargor final, retronasal balsámico. Le tocó medirse con un conejo al horno a la murciana, que igual le pudo un poco.
- Dominio de Valdepusa Petit Verdot 2004 (DO Dominio de Valdepusa, Pagos de Familia de Marqués de Griñón): Rojo cereza oscuro, cubierto, ribete granate vivo. Aromas de intensidad media florales, mora, lácteos, herbáceos, algo balsámico y tras un par de días, regaliz. En boca es sedoso, buena acidez, retronasal herbáceo y ligero y agradable amargor final. Duración media. La compañía fueron unos volovanes rellenos de champiñones salteados y un confit de pato con castañas, y se llevaron de maravilla; creo que aún se quieren.
El Casa de la Ermita fue el vino con mayor intensidad aromática, el más sorprendente en nariz, pero un poco recio y tosco. El Finca Antigua es un vino fácil, donde más noté el toque floral de la Petit Verdot, pero sin nada muy destacable. Del Enrique Mendoza me esperaba más, me pareció el menos "varietal" de los cuatro. El vino del Marqués de Griñón es un vino muy bien hecho, redondo, donde no parece sobrar nada; sólo le faltaría un poco de intensidad aromática.
Lo ideal, la intensidad y variedad aromática del Casa de la Ermita y la sedosidad, redondez y final del Dominio de Valdepusa. Si tuviese que escoger uno sólo, el del Marqués de Griñón sería quizá el elegido.
En resumen, vinos interesantes, que aportan notas distintas en nariz y que se caracterizan por un final amargoso diferente, que puede no gustar, pero que si está bien integrado es curioso y agradable.


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