Y de nuevo aquí, con mis deberes hechos, os traigo hoy una recetilla que puede que os guste.No quiero pasar por alto estas empanadillas típicas de Polonia, por eso tengo mucho interés en que conozcáis los pierogi y os enseño cómo cocinarlos, a mi manera. Se pueden rellenar de muchas cosas. La masa con la que se hacen en este país es similar a la de nuestras empanadillas: harina, aceite, agua, sal... Sin embargo, un día probé a usar el hojaldre y me gustaron más que los originales. El hojaldre los hace menos densos y compactos, lo malo es, que eso hace que no te canses de comerlos y ya sabéis dónde caben diez... pues veinte o treinta ¡¡¡qué exagerada!!! parezco andaluza xD.
Un saludo grande para Polonia y para todos los Erasmus muchos besos.
Ingredientes:
- Chucrut en conserva 250 g.- Champiñones frescos 125 g.- Cebolla ½.- Hojaldre 2 láminas rectangulares.- Laurel 1 hoja.- Pimienta en grano (opcional).- Aceite de oliva (mejor que manteca o mantequilla).- Sal.- Semillas de sésamo.- Huevo batido para pincelar.
Elaboración:
Ponemos el chucrut en agua hirviendo con un poco de sal, el laurel y unos granos de pimienta (opcional). Hervimos tres minutos y dejamos que repose mientras preparamos el sofrito.
Cortamos la cebolla menuda y la sofreímos en seis cucharadas de aceite, a fuego medio y sin dorarla. Cuando esté transparente añadimos los champiñones cortados en daditos. Salamos.
Ya hechos (se hacen enseguida), incorporamos el chucrut escurrido del agua y secado con una servilleta para eliminarle toda el agua posible. Sofreímos cinco minutos más. Dejamos que enfríe.
Encendemos el horno a 180 ºC.
Cortamos redondeles con el borde de un vaso de una de las láminas de hojaldre, del que saldrán nueve pierogi. Con la otra lámina haremos una empanada grande para variar. Todo este proceso lo hago sobre el mismo papel que trae.
Rellenamos cada círculo con una cucharada del chucrut, cerramos untando con agua y haciendo presión, después sellamos bien los bordes con los dientes de un tenedor. Sobre la otra lámina disponemos, en la mitad, el resto del relleno y doblamos uniendo con un poco de agua y, o bien hacemos un repulgue, o sellamos con el tenedor.
Aprovechamos el papel de fábrica y los colocamos separados entre sí. Pincelamos con el huevo batido. A la empanada grande le he puesto algunos granitos de sal y semillas de sésamo. Introducimos en el horno y esperamos a que se doren. La empanada grande no es la tradicional polaca, los aunténticos y que responden a su nombre son las empanadillitas, yo le quise, esta vez, dar otro formato.
Están buenos fríos pero los prefiero recién salidos del horno ¡Con cuidado que queman!