Revista Cocina
En muchas ocasiones preparamos recetas de calabaza y al limpiarla acabamos tirando más de lo necesario, por ejemplo sus semillas.Personalmente las pipas de calabaza me encantan y si además le damos un ligero toque de especias mucho más.Vais a ver que es fácil de preparar y el resultado son unas pipas crujientes y muy sabrosas.INGREDIENTES:- Pipas de calabaza frescas- 1 cucharada de Ras el Hanout (o la combinación de especias que más nos guste: comino, pimentón, ajo, cebolla, orégano, perejil, cúrcuma, clavo, etc)- Sal- AguaPREPARACIÓN:Lo primero es vaciar la calabaza y sacar todas las pipas de su interior. Intentamos separar toda la pulpa de las semillas.Lavamos bien todas las semillas con agua fría.El siguiente paso es opcional y se trata de dejar en remojo en agua salada las semillas de 6 a 12 horas para desactivar las enzimas inhibidoras de las semillas, con ello conseguimos evitar que dichas enzimas no irriten nuestro estómago y además conseguimos aumentamos las vitaminas que nos aportan.Como digo es opcional, y a dicho proceso se le conoce como activar las semillas y frutos secos.Una vez pasado el tiempo requerido aclaramos bien las pepitas y las secamos con un papel absorbente.Ponemos las pipas en un bol, le añadimos las especias (en mi caso el Ras el Hanout), las sazonamos a nuestro gusto y las ponemos en una bandeja forrado con papel de hornear.Debemos repartirlas de forma que no se amontonen unas encima de otras.Las tendremos en el horno a 180ºC durante 30 minutos o hasta que veamos que estén tostadas. Yo cada 10 minutos las muevo para que se tuesten de forma uniforme.También podemos tostarlas en una sartén. Aquí debemos tener cuidado y remover constantemente hasta conseguir el tostado.Es muy importante que no lleguen a quemarse o a la hora de comerlas tendrán un punto rancio nada apetecible.Dejamos que se enfríen y a disfrutar de un perfecto picoteo.¿Os animáis a probar?