Revista Cultura y Ocio

Pista negra. Antonio Manzini

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Pista negra. Antonio Manzini
     "Los esquiadores se habían ido y el sol, que acababa de ocultarse tras las cimas rocosas de un gris azulado donde se habían quedado enredadas alguna nubes, teñía la montaña de rosa. La luna esperaba la oscuridad para iluminar todo el valle hasta la mañana siguiente."
     Recuerdo que hice un par de comentarios en twitter sobre este libro durante su lectura, y sin embargo se me había olvidado traerlo por aquí. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Pista negra.
     Cuando aparece un cadáver semienterrado en la nieve en una pista de esquí de Champoluc, pocas dudas quedan sobre si ha sido un asesinato. Hasta allí se desplaza y así conocemos al subjefe de policía Rocco Schiavone, encargado de investigar el caso. Rocco, pese a su carácter y continuas quejas,conseguirá avanzar con paso firme en su investigación.
     Estamos ante una novela con una trama sólida, cuya resolución huye de las complicaciones sin que por ello la historia desmerezca, ya que no se concibió para ir dando giros que sorprendieran al lector. Explicado esto y sin considerarlo un defecto ya que siempre he pensado que hay novelas que dan tantos giros como para que su trama acabe por marearse y caer, lo más sobresaliente de la historia son los personajes. Se ha dicho de muchos títulos que se construyen sobre la base de unos personajes sólidos, pero en este caso, el protagonista prácticamente eclipsa el resto de la historia. Manzini, que me ha recordado a Camilleri, nos pone delante a Rocco. Un hombre de mediana edad, quisquilloso, corrupto, violento, de lengua afilada y mal carácter, que parece no conocer ni apreciar el término diplomacia. Si algo no le gusta, lo dice, y pronto llegamos a la conclusión de que a Rocco le gustan pocas cosas. Si acaso le gustaba Roma, pero le obligaron a dejar atrás esa ciudad y acabar en una zona tan fría y húmeda como en la que se desarrolla la historia. Además, el autor no cae en la tentación de convertir a su protagonista en uno de esos gruñones encantadores apreciados por todo el mundo, le dota de un carácter propio, sombras incluidas (reconozco que no necesitaba conocer tanto, no me gusta caer en la tentación de justificar la manera de ser de los personajes) y deja que sea él mismo quien se vaya descubriendo a través de sus pensamientos. Eso hace que, frente a tanto policía cansado de la vida que se retira a las esquinas de los bares, Rocco resulte un soplo de aire fresco. Suelo quejarme de los detectives que llegan a las novelas negras desgastados ya desde sus primeras líneas; este sería justo el caso contrario. Quizás por eso disfrutamos de su chulería que, lejos de molestar, tiñe levemente de humor negro a la historia. Porque tengo que reconocer una cosa: me reí y mucho. Y no es un libro cómico, ni de humor, pero es imposible reírse pensando en los zapatos de diseño metidos en la nieve o en las miradas de Rocco a la dependienta de la tienda deportiva. En realidad, es difícil no caer rendido ante un personaje así, sin juzgarle y sabiendo que en la vida real despertaría todo menos nuestra simpatía, pero aquí... forma parte de su encanto.
     Pista negra es una historia con un asesinato terrible, en un paraje maravilloso y con un protagonista único. Una novela francamente entretenida que se aleja de la línea habitual de la novela negra con detective incluido. Echadle un vistazo, y atentos, que pronto habrá más Rocco.
   
     Y vosotros, ¿cuál es vuestro detective favorito?
     Gracias

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog