Reconozco mi devoción por las pizzas. Además es un tipo de preparación que admite mil variantes, como esta que vamos a emplear hoy, y que nace un poco de usar cosas sueltas que tengamos por casa.
Podemos hacerla con varios tipos de masa, más gruesa y esponjosa o más fina y crujiente.
Para esta de hoy yo voy a emplear una masa más bien de tipo pan, tirando a gruesa. Para otro día queda el prepararla más fina y crujiente.
Para prepararla podemos servirnos de aparatos para amasar la propia masa, pero yo soy de la idea de que aquellas cosas que se puedan hacer manualmente, sin que nos supongan un trabajo excesivo, mejor hacerlas así. No sé....cómo que sientes más lo que estás haciendo, te sientes más involucrado en la preparación de la comida.
Pizza de salchicha y maíz dulce
- 250 g. de harina de fuerza.
- 1 sobre de levadura seca granulada.
- 1 pizca de sal.
- 2 cucharadas de postre de azúcar.
- 90 ml. de agua templada.
- Salsa de tomate casera.
- Salchichas de queso.
- Maíz dulce.
- Queso rallado.
- Amasamos en un bol 250 g. de harina de trigo de fuerza con una pizca de sal, un sobre de levadura de panadería y dos cucharadas de postre de azúcar.
- Añadimos 90 ml. de agua templada.
- Amasamos hasta que se despegue de las manos y el bol.
- Pasamos a una mesa y amsamos por 5 minutos más.
- Hacemos una bola y dejamos reposar por espacio de 1 hora tapada en un lugar cálido.
- Pasado ese tiempo encendemos el horno a 250º C y amasamos un poco más la masa para sacarle el aire.
- Colocamos sobre la bandeja donde se horneará la pizza y le damos forma redondeada, procurando no aplanar los bordes.
- Añadimos una capa de tomate sin llegar a los bordes.
- Cortamos uns salchicha en rodajas y la distribuímos por la superficie.
- También un poco de maís dulce.
- Espolvoreamos algo de queso rallado por encima.
- La llevamos al horno precalentado a 250 C por espacio de 15 minutos.
- Sacamos coon cuidado de no quemarnos y ya está lista.
Vamos allá con el paso a paso fotográfico:
Para esta receta se puede emplear tomate que tengáis ya preparado en casa y congelado en porciones o se puede hacer mientras la masa está levando. La diferencia con el tomate comprado en la tienda hace que estemos hablando de dos platos diferentes si usamos uno u otro, y es que no hay color. El sabor que aporta el tomate casero es fantástico.
¿Y tú?....¿que preparaciones sueles hacer para tus pizzas?....¿te gusta de base más fina y crujiente o de base más gordita y esponjosa?
Cuéntanos tu opinión que seguro que tienes ideas que nos pueden venir muy bien a tod@s.
Buen provecho internautas, nos vemos en la siguiente entrada 😉