Planificación estratégica en el hogar

Colaboración de Mireia Menes

¿Sabías que el esquema y trabajo de la planificación se puede adaptar a la vida cotidiana? Pues si no lo crees, aquí te contamos que sí…

La planificación estratégica es un proceso empresarial orientado a lograr los objetivos organizacionales; como todo proceso consta de unos pasos y requiere indicadores de seguimiento, incluye una asignación de recursos y plazos para lograr los objetivos; ahora piénsalo bien… en tu hogar haces todo eso ¿verdad?

Bien, quizás si lo hacemos todo, pero no en forma de proceso y ese pequeño detalle puede hacer la diferencia; cuando hacemos planes tendemos a “pensar en grande” y luego la realidad de los costos, el tiempo o factores prácticos nos aplastan y hacen rendirnos. En muchas ocasiones no es preciso rendirse sino más bien dividir la meta en objetivos más pequeños, o sacrificar unos en función de alcanzar otros, posponer algunos objetivos también es una opción.

El principio de toda Planificación estratégica es definir el “Quien soy”, es decir ahora mismo, una fotografía del momento y luego “quien quiero ser” como me veo en 5 años por ejemplo, en términos personales prefiero emplear la expresión: Como soy (somos) y Como quiero ser (queremos), en términos empresariales sería la Misión y la visión de la empresa, pero nosotros mejor definimos nuestra personalidad y características en términos digamos “humanos” jeje.

Luego de establecer objetivamente cual es mi posición actual y donde quiero llegar, se requiere hacer un análisis profundo de mis “factores internos”, es decir, aquellos aspectos de mi personalidad y modo de vivir que dependen exclusivamente de mí; los positivos (que me impulsan hacia adelante) los llamaremos fortalezas, los negativos (que me frenan) los llamaremos debilidades. Ser perfeccionista puede ser una fortaleza, si tu objetivo requiere de esta cualidad, pero puede ser una debilidad si pasas tanto tiempo analizando todo que te pierdes en los detalles y no avanzas, solo tú puedes definirlo. Atributos físicos, cosas que posees, contactos personales también pueden ser considerados en este apartado, escribe todo lo que consideres luego veras que algunos se descartan en el proceso porque no tienen importancia para tus objetivos.

Por otra parte debes analizar los factores externos: lo que no depende de ti, está en el ambiente, aquellas situaciones que te favorecen lo llamas oportunidades (una universidad abrió el postgrado que te interesa on line), las que te resultan contrarias las llamas amenazas (el post grado hay que pagarlo en $). Nuevamente no te cortes… haz la lista tan larga como sea necesario.

Ahora bien, todo esto nos da un punto de partida para organizarnos mejor en el hogar, mantener al día nuestras finanzas personales, gestionar mejor el tiempo, pero cómo llevarlo al papel? En la próxima entrega de esta serie te llevaremos de la teoría a la práctica.