El día de hoy quiero hacer una dedicatoria a unos bloggers a los cuales les tengo agradecimiento. Esto debido a su modestidad; al hecho de hacerme sentir acogido a la "blogosfera" por medio de sus visitas, sus lecturas, y por su intercambio de palabras en este espacio. Han dejado sentir su presencia en PROVERBIA, de forma tal que en las estadísticas, tengo en un recuadro con sus fotografías, las cuales veo constantemente y siempre llevo presente. Desde ahora les aclaro a los lectores, que mi intención es entablar una conversación muy personalizada, cada ves que usted se toma la molestia de comentar en mis entradas -lo cual aprecio-, y si no le he respondido, es por que ando sobrecargado, y planeo hacerlo con la más prontitud posible. Gracias a estos escritores, por su amabilidad, y les dejo saber desde ahora, que tienen un espacio reservado muy especial conmigo y siempre los tendré al pendiente.
1. Al autor de Tintero y Pincel
2. José Cervera, autor de Ritual de las Palabras
3. Crissanta, autora de La Realidad Alterna
4. Charlipap, autor de Deproart (a quien no puedo conseguir, alguien por favor dígame que pasó con este compañero y su espacio...)
5. Agnes Imbert , autora de Palabras Interiores
6. "Casalita", autora de Vivencias
Ustedes son los invitados de honor de este espacio, pues han estado siempre al pendiente de los escritos que por así se ofrecen, y su constancia a la hora de compartir su criterio en los post, ha sido muy grata para mi persona. Por eso les quiero regalar un gran abrazo y la dedicatoria de este poema:
T ítere de las circunstancias
monigote de la fortuna
y fantoche de un cautiverio
con mi porvenir en sus manos.
Obligado a sujeción
de ávidas procedencias
con yugo a control remoto
y límite perimetral.
Como colonia a metrópoli,
como satélite a planeta,
así depende esta existencia
del mendigar caridad abyecta.
Mis manos han de estar atadas
y mis fuerzas diezmadas
mas me encuentro en medio de un cúmulo
que me reviste de indumentaria.
Reconozco que cojeo
y que por igual manqueo
pero el sostén que me brindan es tal
que me permite caminar recto,
frente en alto
y sin titubeo.