Ilustración: Lucero G. Michel
Descascarando la rudeza de mi tez ejecutando condicionamientos y dogmas devenidos de credos bastardos de un medio evo hediondo opresor de un anima azarada inalienable, aunque mancillada que resiste, perdura, subsiste en la incultura de la aceptación y aprobación de construcciones colectivas complaciente de riendas en puños oligarcas conspiraciones y acorralamientos y vías adulteradas, entrenando ejércitos ciudadanos —con ceguera— a batallar entre sí. Capas de tristeza humeantes revestidas de lagrimales protegiendo la semilla del amargo critico encuerado ante los ojos viejos y purgados que eclosionan almas con su mirada