Ilustración: Tomás G. Michel
“Lo invisible no es silente” -Eduardo Lalo Desde el oscurantismo patronal declama el fornido llanto atragantado, vástago de hiedras inquisitivas de un coma idealizado. Divulga un manifiesto, calvario enajenado que en mi existencia orienta al norte por camino desplegado de instrucción. En busca de paz, en medio de desventuras antagonista a contra-cultura liebre ninfómana, fecundadora de sentires, pensares y espasmos patrioticos; turbulento arrabal de nociones espinosas.