Como muchos de vosotros ya sabéis, en Imosver tenemos un objetivo y es que todos aquellos que nunca lo han pensando se atrevan a acercarse a la poesía como si se tratase de un género asequible a cualquier persona. Sabemos que la poesía y los poemas no son tan sencillos como la prosa, pero desde hace un tema venimos recomendando poesía para principiantes, poesía que puede llegar tanto como la más compleja. Hoy concretamente nos atrevemos con Díptico a dos velas, un libro de Esther Giménez.
¿Por qué consideramos que Díptico a dos velas puede llegar a aquellos que se consideran principiantes en la poesía? Porque se trata de un auténtico poemario, un poemario que casi se convierte en una trinchera para aquellos que quieren expresar sus sentimientos y no saben si han de hacer de una u otra manera. El poemario de Esther Giménez habla de albas y crepúsculos, de la paz armada, de horizontes que se extienden en el tiempo. Una mezcla de sensaciones que a través de los poemas de este Díptico a dos velas nos transportarán a instantes donde la conciencia casi se pierde.
Quizás en este nuevo año te hayas propuesto leer más, y por qué no también leer más poesía, ese género con el que no siempre nos atrevemos por miedo a fracasar, a casi frustrarnos. Sin duda empezar con el Díptico a dos velas pueda ser todo un acierto para así aprender a apreciar la poesía, con estos sencillos poemas cargados de sentimiento y de intención. Este libro de Díptico a dos velas no dejará a nadie indiferente, poesía fresca y desenfadada para desmentir todos los mitos que giran en torno a la poesía, quizás lo que más necesita un género tan manido y que cuesta tanto de leer.
Los amantes de la lectura nos atrevemos con casi todo ¿y tú? ¿te atreves a intentar leer poesía este año, pero además disfrutarla como si se tratase de una novela o de un relato?
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