Soy un gran amante de las especias, eso ya lo sabéis todos. Lo que más me gusta de la cocina es condimentar los platos con especias, con un orden lógico y con sentido, de modo que las especias estén equilibrados y no se coman entre ellas.
Desde hace bastante tiempo he hecho pollo al curry, el típico que todos hemos hecho con nata alguna vez y nos ha parecido la cosa más buena del multiverso. Pero seamos realistas, la nata no es la mejor aliada para hacer un buen pollo al curry. En el supermercado en el que suelo comprar desde hace algún tiempo traen leche de coco. ¿Leche de coco? Sí, leche de coco jajaja. Al principio yo me imaginaba que iba a saber como el coco, al cual le tengo un poco de tirria, pero no, nada de eso. El sabor de esta leche es bastante neutro, al contrario que la nata, y parece suavizar los sabores, especialmente si se nos va la mano con alguna especia en este plato.
Desde luego que voy a utilizar la leche de coco más en adelante, de hecho estoy planeando mi tarta de cumpleaños y seguramente vaya a utilizar leche de coco en vez de nata (Spoiler alert!!!). Si vosotros usáis la leche de coco para algo en especial podéis dejármelo escrito en los comentarios.
La receta clásica de este plato no es con quinoa, sino con arroz. Yo he probado los dos, y ambos tienen su encanto, pero me gusta más como le queda la quinoa al plato, pero si no queréis usar la quinoa, o simplemente no tenéis, podéis hacerla con arroz cocido sin ningún problema.
Ingredientes para dos personas
- Una pechuga mediana de pollo
- Una cebolla mediana
- Dos o tres dientes de ajo
- Cinco o seis champiñones
- Una zanahoria
- Tomate frito (opcional)
- Especias (Curry, cúrcuma, canela, clavo, jengibre, nuez moscada)
- Una taza de quinoa
- Leche de coco
PasosLo primero que vais a hacer es poner la quinoa a cocer, porque es lo que más va a tardar. Lavad muy bien una taza de quinoa, si es quinoa real mejor, para eliminarle todas las saponinas que van a dejarle sabor amargo. Cuando esté bien lavada y el agua salga limpia tendréis que cocerlas cómo os diga el envase, pero suele eser dos partes de agua por una parte de quinoa, junto con un poco de sal. Poned el agua y la quinoa en el fuego, y cuando rompa a hervir tapad el cazo con una tapadera y bajad el fuego al mínimo, Darle un par de vueltas de vez en cuando. Cuando hayan pasado veinte minutos aproximadamente la quinoa deberá estar cocida perfectamente y no debería de quedar agua en el cazo.
Mientras que se cocina la quinoa, lavad bien una zanahoria mediana, peladla y troceadla. En una sartén mediana-grande poned un poco de aceite y empezad a cocinar la zanahoria. Ahora tendréis que limpiar bien la cebolla, quitarle la primera capa, que es más dura, y picarla en trozos pequeños, en brunoise. Añadidla a la sartén junto con la zanahoria y un poco de sal para que todo se cocine mejor.
La cebolla y la zanahoria van a necesitar unos cinco o diez minutos para que se cocinen bien, así que si vais cocinando el pollo mejor que mejor. Trocear el pollo como más rabia os de, pero a mí me gusta en dados no muy grandes o a tiras, para que luego la salsa se integre mejor. Simplemente tendréis que dorarlo con un poco de aceite y sal en una sartén aparte.
Conforme la cebolla se cocine cambiará de color. Cuando esto ocurra será el momento de ir preparando también los champiñones. Limpiadlos lo mejor que podáis y trocearlos. Añadidlo a la sartén con la cebolla y la zanahoria.
Ahora viene el momento clave. En un mortero vais a machacar dos o tres ajos, dependiendo del tamaño y vais a añadir las siguientes especias para hacer una pasta. Añadidle al ajo dos cucharaditas pequeñas de curry, una de cúrcuma, media de jengibre, media de canela, sobre un cuarto de cucharadita pequeña de clavo y otro tanto de nuez moscada, aunque las cantidades podéis variarlas dependiendo de vuestro gusto. Haced una buena pasta y añadidlo a la sartén con las verduras. Dadle unas vueltas para que el ajo y todas las especias se cocinen perfectamente y se integren con las verduras.
Añadid ahora la el pollo y dadle también una vuelta. Una amiga mía me ha comentado que a ella le gusta añadir también una cucharada sopera de tomate. Yo no lo he hecho nunca, pero ella afirma que le queda de cine. Yo os lo comento, y cuando lo pruebe os lo diré.
El último paso es añadir unos 250-300ml de leche de coco. Cocinadlo durante un par de minutos para que la salsa se integre completamente y todos los ingredientes se liguen. Dejad que se reduzca un poco y tendréis vuestro plato de pollo al curry listo para ser devorado.
A esta receta no le hace falta pan, que para eso tenemos la quinoa!
Enjoy!