Revista Cocina
Hoy Mi cocina debería cambiar de color, en vez de verde….tendría que ser el color morado clarito el color que predominara en ella. Si no cambia de color, sí su perfume, se ha inundado de su olor, del aroma de las flores de la lavanda….
Flores que me rodean cada día…..originaría de los países mediterráneos, la lavanda o espliego (Nombre científico: lavandula officinalis, lavandula angustifolia, lavandula vera), es un arbusto aromático, con flores de color morado en forma de espiga.
Aunque no lo parezca, la lavandaes miembro de la misma familia que la menta, y es "pariente lejana" del romero, la salvia y el tomillo
En mi afán de aprender, buscando el origen de la palabra “lavanda” (lavandula) lo encontramos en la Edad Media, y parece ser que toma como raíz el latín, del verbo “lavare” (lavar); aunque el uso de la planta hunde sus raices en tiempos mucho más lejanos.
Fueron los antiguos romanos quienes por primera vez escribieron sobre ella; la utilizaban para perfumar sus baños, lavar y cuidar la ropa; también acostumbraban a llevar un ramito entre su ropa para ahuyentar a los insectos y con la esencia de sus flores fabricaban lociones y perfumes.
De hecho, esta situación no ha variado mucho en la actualidad, ya que está presente en la composición de numerosos productos de higiene, sus perfumadas flores se secan y destilan para elaborar un aceite esencial muy utilizado en productos de cosmética, limpieza, aromaterapia, hidroterapia…
Además es importante su uso en medicina natural, sus propiedades sedantes ayudan al sistema nervioso central, sin dejar atrás su propiedad anti-infecciosa y bactericida.
La lavanda igualmente es un remedio eficaz en casos de ansiedad, irritabilidad, insomnio, taquicardia y migrañas, al igual que un excelente tónico digestivo.
Y aunque se la conoce más como planta aromática, también tiene sus usos culinarios…las flores de la lavanda se utiliza en exquisiteces tales como helados, miel, galletas, bizcochos, etc…
Eso sí, asegúrandonos de que no están rociadsa con pesticidas, preferiblemente, utiliza la del jardin de alguien conocido; en mi caso los preciosos y amplios jardines de mi urbanización están repletos y el jardinero me surte Mi cocina con generosidad.
Es ideal usarla complementado otras hierbas, combina de forma muy agradable, ya sea seca o fresca, aunque, debido a su intenso aroma y sabor, conviene utilizarlas con prudencia si no queremos enmascarar en exceso el sabor del resto de ingredientes.
Es importanterecordar que la lavanda, aunque delicada, posee un sabor amargosi se usa en exceso, por lo que mantén tus recetas con lavanda suaves, para sacar lo mejor de esta flor (y evitar la sensación de "comer perfume")
Un poco de lavanda en un ramo de hierbas para condimentar un pollo, pavo, conejo, incluso chivo o conejoserá una excelente adición.
Y yo, lo he descubierto gracias a una gran bloguera que admiro y sigo desde hace tiempo, ella es Mary (LA PUEDEN VISITAR PINCHANDO EN ESTE ENLACE)… y desde Gran Bretaña nos deleita con un gran blog de cocina, con unas maravillosas recetas y preciosas fotos. No dejen de visitarla.
Con mis flores de lavanda preparé un delicioso y aromático pollo asado y condimentado con la lavanda que suelo guardar con esmero....
¿Como lo hice?
Ingredientes:
un pollo, un limón, un buen puñado de flores de lavanda(secas o frescas), dos cucharadas soperas de miel, una cabeza de ajos, tres cucharadas soperas de mantequilla, sal y aceite de oliva virgen extra.
Los pasos a seguir:
"Desmenuzar" las flores aún cerradas y desechar las hojas...sólo usar los "capullitos"
En un cuenco mezclar la miel, las flores de lavanda, la mantequilla derretida, el zumo de medio limón y un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra.
Amarrar los muslos del pollo con hilo de cocinar y untarlo con la mezcla preparada, salando al gusto.
En una fuente especial para hornear colocar el pollo, la cabeza de ajos partida por la mitad y el otro medio limón cortado en rodajas.
Hornear a 180º C (precalentando el horno previamente) durante una hora y media aproximadamente (depende del tamaño del animal), dándole la vuelta de vez en cuando….y regando con la salsa. La última vuelta, unos diez minutos antes que quede con la pechuga hacia arriba.
Una vez bien dorado, sacar del horno, emplatar….y disfrutar. ¡¡ Buen provecho !! Recolecta los extremos de los tallos al comienzo de la floración, con las flores ya azules o violetas. Consérvarlos en manojos colgados boca abajo en un lugar fresco y ventilado hasta que se sequen del todo.
Conviene desecar las flores antes de utilizarlas, siempre a la sombra y a una temperatura inferior a los 35ºC.
Por cierto, ¿sabian que la lavanda junto a otras hierbas aromáticas como el romero, el tomillo, el perifollo y la albahaca, forma parte de las llamadas “hierbas provenzales”, muy populares en la cocina francesa?