No me he perdido ninguna de las ediciones del reto Cocinas del Mundo y este mes no iba a ser el primero...Por muy difícil que nos lo haya puesto nuestra anfitriona La cajita de Nieves y Elena, iba a participar ¡si o si!
Porque este mes hemos tenido que hacer la maleta nada más y nada menos que a Wallis & Futuna, un grupo de tres islas tropicales de origen volcánico localizadas en el océano Pacífico Sur, entre Fiyi y Samoa, y que pertenecen a la llamada polinesia francesa. Es un destino maravilloso pero cuyos platos tradicionales han sido difíciles de encontrar y reproducir si no tienes los ingredientes.
Reconozco que esta vez casi tiro la toalla porque nada de lo que encontraba me servía pero, como me suele pasar, cuando ya pensaba en preparar un cocktail tahitiano, me topé con este pollo fafa polinesio que he querido acompañar de un puré a base de uno de los productos más típicos de la cocina wallisiana, la umara.
Fafa es la hoja del taro, a menudo llamada "espinaca polinesia", de la que solamente las hojas y los brotes jóvenes son comestibles. Hay que cocerlas mucho tiempo en agua salada para evitar una ligera irritación de la lengua al consumirlas. El fafa acompaña tradicionalmente al pollo y, obviamente, yo lo he sustituido por nuestras espinacas. Por otra parte, las umara o boniatos se presentan bajo muchas variedades (más de 100) pero las más corrientes son las de pulpa malva y las de pulpa amarilla. Por cierto que la presencia de las batatas en Polinesia es anterior a la llegada de los europeos.
La receta es bien sencilla pero muy rica. Vamos con ella...
Ingredientes para el pollo: 2 pechugas grandes de pollo (unos 500 g); 2 cucharadas mantequilla; 2 cucharadas aceite; 2 cebollas; 2 dientes ajo; 1 cucharadita jengibre molido; 1 dado caldo; 1 taza leche de coco; 1 taza agua; 300 g espinacas frescas; sal; pimienta; nuez moscada; 2 cucharaditas maicena.
Ingredientes para el puré: 1,5 kg batatas; 2 cucharadas salsa del pollo; 50 g queso rallado; sal; pimienta; nuez moscada.
Preparación: En una sartén profunda (tipo wok) derretir la mantequilla a fuego suave junto con el aceite. Añadir la cebolla y el ajo, pelados y picados, y sofreír durante 5 minutos. Añadir el pollo en dados, salpimentar al gusto, añadir el jengibre y rehogar durante 10 minutos.
Añadir poco a poco las espinacas, la pastilla de caldo desmenuzada y una pizca de nuez moscada y cocinar durante 10 minutos más. Añadir la leche de coco y el agua y llevar a ebullición. Reducir el fuego al mínimo, añadir la maicena disuelta en unas cucharaditas de agua y cocinar a fuego lento durante 20 minutos, hasta que el pollo esté bien cocido.
Separar la salsa del resto (con un colador) y triturar con la batidora para homogeneizar. Volver a poner todo junto al fuego suave, reservando unas cucharadas de salsa para el puré.
Mientras se cocina la carne preparamos el puré. Pelar las batatas y cortar en cubos grandes. Cocer durante 20 minutos en agua con sal. Quitar el agua por completo y machacar para hacer el puré. Salpimentar y añadir una pizca de nuez moscada. Agregar al puré las cucharadas de salsa y el queso rallado y mezclar bien.
Servir el pollo bien caliente junto con el puré. Tengo que ser honesta y decir que a este pollo le vendría mejor acompañarlo de arroz ya que el puré, aunque está rico, es demasiado dulce y no pega con el sabor del pollo. De hecho, mi Danny, emulando a Chicote, me dijo directamente: ¡coge tus cuchillos y vete! jajajajajajajajaja. En fin...no siempre se acierta...
Pues esta es mi propuesta para el reto Cocinas del Mundo - Wallis & Futuna y a ver que tal les ha ido al resto de participantes. ¡Hasta la próxima!