Está previsto que participen en esta cumbre 19 de los 27 primeros ministros europeos, entre ellos el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y la canciller alemana, Angela Merkel, además de los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso.
La cumbre de la Asociación Oriental será escenario del acercamiento entre la Unión Europea (UE) y las exrepúblicas soviéticas vecinas, en un encuentro promovido por Polonia que contará con la presencia de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.El proyecto de Asociación Oriental fue puesto en marcha en 2009 por iniciativa polaca y sueca, y tiene como objetivo fortalecer la cooperación con seis antiguos miembros de la URSS: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania.La cumbre, que se celebra en Varsovia entre hoy y mañana, es el acontecimiento más importante de la presidencia de turno polaca de la UE, aunque la crisis financiera y los problemas en el Norte de África y Oriente Medio han restado protagonismo a esta cita.“La asociación no apunta directamente al ingreso de estos países en la Unión, sino que pretende poner en marcha mecanismos para promover un acercamiento progresivo hacia las estructuras, la economía y la legislación comunitaria”, señaló a Efe la directora de análisis del Instituto Polaco de Asuntos Internacionales, Beata Wojna.Polonia quiere ser el referente de la UE en su relación con las exrepúblicas soviéticas, del mismo modo que España es catalizador europeo para América Latina, dijo Wojna, quien recordó la importancia de “promover los valores democráticos en la vecindad”.De esta cumbre se espera un impulso a la firma del acuerdo de libre comercio con Ucrania, a pesar de los problemas políticos internos que vive este país con la detención de la ex primera ministra y líder de la oposición ucraniana, Julia Timoschenko, y facilidades para que sus ciudadanos obtengan el visado comunitario.Es probable, apuntó Wojna, que también sirva para reconocer “la fuerte identidad europea” de Moldavia, un Estado que sueña con ser parte de los Veintisiete.A la cita acudirán los máximos mandatarios de los vecinos del Este con excepción del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, quien no ha sido invitado y estará representado por uno de sus ministros.El líder bielorruso, que gobierna ese país desde 1994, es considerado en el continente como el último dictador de Europa, aunque los acuciantes problemas económicos de Bielorrusia y la oposición creciente han hecho que su posición hegemónica se cuestione en los últimos meses.Precisamente son estos problemas los que la UE quiere utilizar para exigir apertura al régimen a cambio de ayuda financiera.“Se espera que la cumbre sirva para elaborar una declaración conjunta pidiendo la democratización de Bielorrusia”, dijo Wojna, que recordó que miembros de la oposición democrática bielorrusa estarán presentes en el evento.Polonia considera que los problemas de África del Norte evidencian la necesidad de invertir más en política exterior y de vecindad, algo que exige un esfuerzo comunitario a pesar de la crisis financiera y las dificultades internas que vive la Unión.La cumbre de la Asociación Oriental arrancará mañana con una cena organizada para los participantes, y continuará el viernes con dos sesiones de trabajo.Revista Regiones del Mundo
(Varsovia, 28/09/2011, EFE)