Revista Cultura y Ocio
Tres siglos de savia azul por su árbolgenealógico avalaban el escudo de armas de su vieja casona de tres pisos en lacalle del Agua, como él llamaba a Nava yGrimón. Allí, muy cerca del Palacio de Nava y el Casino lagunero, contemplabael devenir del populacho Don Leopoldo de las Casas, marqués de La Laguna Seca.Sentado en el descansillo de madera bajo el gran ventanal, no se perdía “una”…una vez que usurpó este sitio a su difunta esposa, que en paz descanse.-¡Qué noveleros son los laguneros, Sebastian -le indicó asu fiel sirviente-, míralos: dos gotas de water y, venga, todas las jakquets unisex a salir de losarmarios. Pobre gente. Poor people!-¡Qué bueno es su inglés, Señor… excelente -apuntilló elcriado estirándose las puntas de su chaleco.-Guárdate el peloteo, garçon…y dime una cosa: ¿Qué es esa cola de gente que llega hasta Cáritas Diocesana?¿Acaso han sacado otra vez a la monjita del convento?-Me temo que no es eso, Señor…-Entonces, ya sé… me espera otra “Noche en blanco” que me la pasaré sinpegar ojo… Jodidos laguneros, mira que son noveleros…-No, Señor, en realidad se trata de la cola del Paro que, partiendodel INEM llega hasta la puerta de Cáritas.Se ha hecho como medida preventiva este año.., por si al último parado le da undesmayo… y allí mismo lo recogen… 400 €, Señor…-¡Pobre gente… Poor people!...La culpa es del PSOE, tránsfugas y chaqueteros! Menos mal que nosotros nosmantenemos firmes y fieles a nuestros ideales... ¡nunca cambiamos!, seguimossiendo siempre los mismos ricos.Auténticos… jo…jo…jo, -rió el viejoa punto de ahogarse, pero sin soltar el Krüjerde sus artríticos dedos, que fueron al encuentro de la prensa del día:-¡Mira aquí Sebastian, en lapágina de Sucesos: -“Indiferente, y dejado de la mano de Dios, muere de frío, ahogado”… El pobre.Sebastian, sabedor de los déficits académicosdel viejo y, últimamente visuales, se acercó con recato a las páginas:-Si me permite, Señor, me parece que se ha cometido un ligero error. Enrealidad, dice: “Indigente, dejado de lamano de Dios, muere de frío en el Juzgado”.-¡Qué injusticia, qué injusticia!, reaccionó el marqués con indignación…Qué aberración se cometió con el adefesio de esos Juzgados nuevos…-Señor, el indigente….-Pobre hombre, poor peoble -exclamó D. Leopoldo, dando un giro total a la conversación y a su campovisual que ahora se fue tras los pasos de una muchacha que bajaba hacia lacalle Consistorio.-¡Mira, Sebastian, ¿no es aquella Sole, la nieta de María?-Efectivamente, Señor, tiene usted una vista de lince…-¡Dónde irá ese alma con tacones que se lleva el diablo… con esa falditay esos andares… ¡Cómo me acuerdo ahora de su abuela! Claro que eran otrostiempos, cuando yo iba a la Catedral cada domingo sólo para cogerle la mano aldecir el cura “Mi paz os dejo, mi paz os doy, daos fraternalmente la paz”…¡Cómo siento aún el cálido tacto de susfrágiles manos debajo de sus calados guantes negros! -Adiós, doñaMaría… -Adiós don Leopoldo… y a esperarotros siete días!-Es usted un poeta, Señor… hastale ha salido un pareado. ¿Sabe?, yo también quiero ser escritor.-¿Cómo dices? ¿Tú? ¿Es que ya estuviste otra vez sacándole brillo almueble bar? ¿Y esas ínfulas ahora?…-Pues desde que vi la película “TheWriter”, sí Señor, quiero ser escritor…-¿Y desde cuándo te gusta a ti escribir, Espronceda?-“Yo no he dicho que me gustara escribir, Señor, pero desde que viaquella cola de muchachas, con el librito en la mano y todas en fila, esperandoansiosamente a que el “The Writer”les escribiera unas palabritas de amor como dedicatoria de su libro, ya no mequedaron más dudas…-¡Puñetero gen! -dijo el marqués- Igualito que tu padre…, mientras él estuvo a mi servicio no se nos guarecióuna criada en la casa…-Se equivoca Vd., Señor, yo no voy por ahí… Yo lo que quiero es teneréxito. Y si me llega algún día, ser un Señor, como Vd. Un personaje lagunero,distinguido y respetado escritor; esosí, con un clavel en la solapa… y cuando llegue al Umbral de Paco… ser como elmismo Gala, con un bastón como el suyo, Señor, ese de cuando sale Vd. enprocesión…, un bastón que soporte la estúpida e insoportable levedad de mino-ser.-!Pobre hombre, poor people! - Dio porzanjado el asunto el marqués.
Texto:Roberto Cossio