“Populaire”: Las teclas del amor

[6/10]   Ser secretaria es la meta de muchas chicas jóvenes que quieren abrirse paso en el mundo laboral, y apuntarse a un método de mecanografía se ha convertido en ocupación preferida de toda una generación. Corren los años cincuenta y la liberación de la mujer va pareja al resurgir de cierto espíritu competitivo… y a la organización de concursos de lo más variopintos. En uno de esos campeonatos participa Rose, entrenada y alentada por su “jefe” Louis para ser la mecanógrafa más veloz de la Baja Normandía, de Francia… Lo de ella es un empeño por escapar del pueblo y sentirse querida, lo de él una carrera por triunfar y afianzarse en su orgullo. Sus caminos se encuentran en una agencia de seguros, y desde ahí discurren entre las pulsaciones del teclado de un piano y de una máquina de escribir. Amor y negocios se dan la mano como se la dan Francia y Estados Unidos, en una comedia romántica con tanta inocencia y encanto como vaciedad.

“Populaire” es el título de la película de Régis Roinsard, y también el modelo de máquina de escribir que trata de abrir mercados a base de concursos y de campañas mediáticas organizadas en torno a ellos. Todo en la película respira aires de sencillez e inocencia, con personajes dibujados desde el estereotipo y con un punto cómico que se gana al espectador. Desde los títulos de crédito kitsch de colores de tono pastel hasta el iris con el que se cierra esta historia de amor, asistimos al esfuerzo constante por alcanzar una meta (y un amor), entre las adversidades (pocas, que no es un drama) y las satisfacciones (suaves, que es una comedia amable). No hay complicación en la trama ni en sus personajes, tan tiernos y francos como ingenuos e irreales. Es un mundo de fantasía, casi un cuento de hadas, donde una chica de pueblo alcanza las portadas de los periódicos de medio mundo… mientras se gana el corazón de su inaccesible y arrogante amado.

La previsibilidad de la historia no resta encanto y atractivo a esta simpática y entrañable película, complaciente y caricaturesca en algunos momentos. Desentona de ese espíritu naïf y amable la escena de sexo entre la pareja por romper el clima en que la cinta se ha movido hasta entonces y por el propio carácter de los personajes, y parece responder más a una concesión comercial que a una exigencia del guión. Además, tenemos varios duelos a muerte con pistoleras ante una máquina de escribir, algo repetitivos pero que tienen su gracia y que intentan suspender el tiempo… para un desenlace que necesariamente tiene que ser feliz. Apenas queda esbozado el personaje del padre de Rose y la relación con su hija, lo mismo que un pasado entre Louis y Marie -mujer de su mejor amigo- que hubiera explicado mejor la falta de valor del protagonista.

Si la ambientación de los años cincuenta está bien conseguida por la fotografía, vestuario y atrezzo, el trabajo de Déborah François es un acierto porque su rostro refleja el candor y modestia del personaje, junto a la sencillez y dulzura… y puntualmente el carácter de que demuestra tener. Su mirada es tan delicada como la de Bambi -como dice uno de los personajes-, y por momentos recuerda a Audrey Hepburn por su fragilidad e inocencia. La película se ve con gusto y con una sonrisa en los labios, pero en su ligereza no deja poso alguno en el espectador, por mucho que las señoritas se empeñen en teclear con fuerza esas ruidosas máquinas… para escribir su historia de amor. 

Calificación: 6/10

En las imágenes: Fotogramas de “Populaire” – Copyright © 2012 Les Productions du Trésor, La compagnie Cinématographique Européenne, France 3 Cinéma, France 2 Cinéma, Mars Distribution, Panache Productions, Wild Bunch y RTBF. Distribuida en España por Vértigo Films. Todos los derechos reservados.

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Publicado el 8 junio, 2013 | Categoría: 6/10, Año 2013, Comedia, Críticas, Francia, Romance

Etiquetas: amor, Déborah François, Populaire, Régis Roinsard