Pues bien, en algo tan (aparentemente) sencillo como el aceite de girasol también hay que tener cuidado ya que a algunas marcas, curiosamente las más caras, no se les ocurre otra cosa que incorporarle una serie de aditivos que no añaden ningún beneficio.
Una de las marcas más reconocidas (y más caras) en este ámbito, Koipesol, le añade nada menos que tres aditivos. Veamos cuáles:
- E-304: Palmitato Ascorbilo. Se utiliza como antioxidante para evitar que los aceites vegetales ricos en ácidos grasos insaturados se enrancien, o sea para que duren más tiempo e incrementar así la fecha de caducidad. No parece existir efectos secundarios por su consumo. Su IDA (Ingesta Diaria Admisible) es de 1,25 mg./kg. de peso corporal
- E-306: Tocoferol concentrado. Es otro antioxidante similar al E-304. Su IDA se sitúa en 2 mg./kg.
- E-900: Dimetilpolisiloxano. Se trata de un derivado de la silicona (de hecho este producto también se utiliza en prótesis mamarias y en glúteos). Su uso más habitual es como antiespumante y, en el caso de los aceites, como antioxidante. En algunas páginas de internet se mencionan varios posibles efectos secundarios, pero yo no he encontrado ninguna fuente que explique el porqué de esos posibles efectos adversos. Su
IDA es de 1,5 mg./kg.
El aceite de girasol Hacendado
no lleva aditivos
Si un aceite de girasol refinado dura de manera natural, por ejemplo, un año, ¿para qué ponerle aditivos para que dure dos?
Al menos yo me quedo con otras opciones como el aceite de girasol Hacendado de Mercadona que no tiene aditivos y, además, es un 35% más barato que Koipesol.
Como complemento a esta información añado el caso de dos marcas más que también añaden aditivos al aceite:
- Coosol Premium que le incorpora vitamina E (¿para qué más?) y el E-900.
- Capiplus que, además de los antioxidantes ya vistos E-900, E-306 y E-304, añade además el E-310, Galato de Propilo, según la Wikipedia, "debido a las propiedades de inestabilidad a las altas temperaturas no es aconsejable emplearse en frituras". De otro lado, al parecer esta sustancia es degradada en el intestino produciendo propanol y ácido gálico; este ácido (presente en muchos alimentos y aditivos) se ha relacionado en algunos casos con la hiperactividad en niños.
En definitiva, puestos a elegir, mejor un aceite de girasol sin aditivos.