Foto: tomada prestada de Jot Down, he pecado Padre. Leeré la revista 20 veces como penitencia
Porque si quieres cambiar algo, cambia, porque si quieres resultados diferentes, haz algo diferente y porque si necesitas una solución de urgencia te tienes que guiar por el instinto, ése que hace campeones en fórmula 1, ése que hace que tires el penalti a un lado o a otro, ése que te dice que calle coger cuando estás perdido.
Mi instinto me dice Borja Sémper presidente del PP Vasco, pero es difícil por muchas razones, la primera porque a este PP todavía le gusta el cambio tranquilo, el sosiego e incluso la continuidad. Hay varios nombres en la palestra y a Rajoy le gusta poner siempre al que no sale en la prensa, como buen Presidente del PP, igual que Aznar. Si tu nombre circula por la calle, no sales, esto es así. Es más, este artículo podría contribuir a que Borja Sémper no fuera “ahora” presidente del PP Vasco, aún más…alguien podría pensar que este artículo, en este blog, leído por más de 27.000 personas la semana pasada, está escrito para que Borja sea descartado. Pero no, dejemos claro eso porque el nombre de Borja ya aparece en los principales diarios, en las tertulias de tv y en los corrillos cercanos al “Manolo”.
Este artículo es porque me apetece opinar y lo hago, sin más. He sido candidato por el PP en Berango y en Bermeo, he dado la cara (como les gusta decir allí) en mesas electorales y sufrí amenazas con 18 años por ser el primero en España que denunciaba, a través de internet, a los grupos proetarras (Kortatu y luego Negu Gorriak, Su Ta Gar, Josilouli, etc) cuando iban a tocar a municipios e iban a ser pagados con dinero publico. Así que me veo con lo que algunos llaman “autoridad moral” para opinar, porque ¡ojo! últimamente esta muy de moda eso de que nadie de “fuera” opine sobre lo que pasa en el País Vasco. Pues yo quiero voz, pero sin voto. Que voten los vascos del PP a su presidente, igual que deberían votar los vascos del PSOE a su Secretario General o los del PP de Madrid a su Presidente/a.
Veréis un baile de nombres estos días, que si Maroto, que si de Andrés o si Llanos. Faltaría uno, a mi gusto, que es el único que yo recomendaría por igual, o casi más que Borja, el Ministro y Presidente del PP de Álava, Alfonso Alonso. Si no me mojo tanto por Alfonso Alonso es porque creo que está llamado a tareas mayores, creo que sería un grandísimo Presidente del PP nacional y candidato a las generales. Quemarle para esta tarea, quizá, no sería lo más inteligente.
¿Qué gana el PP Vasco con Borja Sémper?
Pues lisa y llanamente espacio en los medios de comunicación, punto. Algunos dirán que eso no es un mérito, que eso es algo casual. Yo digo que no, que es “causal”, porque Borja acude a la llamada de ciertos medios y presentadores porque es un tipo que genera audiencia, que te mantiene o te sube el “share” y que sorprende. ¿Acaso Risto Mejide le escogió a él para ser el primer entrevistado de su programa el Rincón de Pensar sin saber bien lo que hacía?.
Alguien leerá esto y dirá “joder, ¿punto?, solamente aporta eso? pues no, no es que solamente aporte eso, pero en este momento, en el año 2015, a dos meses de unas generales, con ETA hundida, con la izquierda vasca (unos genios del marketing, no lo olvidemos) apraeciendo como los buenos… o apareces en los medios o nadie va a saber lo que propones, lo que piensas o lo que eres, nadie.
¿De que sirve ser el mejor estratega si no vas a gobernar nunca? ¿De qué sirve ser el mejor candidato si no se entera nadie? ¿De que sirve ser un gran ideólogo si tus ideas no llegan más allá de un acto con 20 afines en una sede?. De nada.
En Estado Unidos descubrieron el poder de la televisión con Nixon, Carter y Kennedy. En España aún seguimos escuchando a Ministros como Montoro, ayer en el ElMundo, decir que lo importante es lo que se hace sin mayor preocupación, que lo de la comunicación es residual si tu haces bien tu trabajo y tu gestión. Pero la realidad es que tu puedes dejar la caja de la Seguridad Social llena y que nadie lo valore, porque no le cuentas en “prime time” lo bueno que es para sus bolsillos, al día siguiente llega otro y la vacía, acude al “prime time” y dice que es cojonudo porque va a regalar cheque bebé a todas/os. El resultado de la encuesta diría que el señor que ha gastado la caja de la Seguridad Social es un tipo genial, cercano y comprometido. Pero todos sabemos dónde lleva eso…
¿Que gana España con Borja Sémper?
Pues un tipo actual, que no moderno, pero comprometido. Porque el peligro de poner a alguien que está de moda es que te desvirtúe el discurso y te tiemblen los cimientos, que logres cuota de pantalla a costa de perder masa social comprometida. Pero Borja tiene ese punto de transgresión que tanto le gusta a los amigos de Jot Down y a la vez mantiene prietas las filas dejando claro que con el tema de ETA no se juega, que con Bildu si, pero si condenan lo que hizo ETA.
España gana un líder que va a sentarse con todos, que posiblemente meterá la pata alguna vez y enfadará a gente como yo, pero que siempre sabrá que esa delgada línea sobre la que camine se puede romper si se deja de lado el sufrimiento del resto de España. Que andaluces y valencianos también han sufrido atentados y también tienen derecho a opinar y a exigir firmeza.
España ganaría una silla más en los platós de televisión, un hueco desde el que poder explicar a los más jóvenes por qué hay que votar al PP en el País Vasco. Una silla en el “prime time” donde poder explicarle a 3 millones de personas cada fin de semana los motivos por los que el PP Vasco debe ser votado y él debe ser Lehendakari.
Si no vemos esto, si nos negamos a lo evidente, si pretendemos ocultar la realidad, si queremos que la realpolitk no nos afecte…entonces nada de lo que he escrito aquí cobra sentido, nada. Pero si queremos que las cosas cambien, cambiemos.