Revista Coaching

¿Por qué el Coaching será la profesión de referencia en la próxima década?

Por Maria Mikhailova @mashamikhailova

Con motivo de la nueva etapa en mi negocio, iré compartiendo a partir de ahora nuevos artículos y vídeos muy relacionados con esta hermosa profesión a la que me dedico: el Coaching.

¿Cuál es esa nueva etapa? Lo contaba el otro día en mi Newsletter semanal que reciben mis suscriptores. Si no la has recibido o no estás suscrito, te cuento brevemente por aquí de qué se trata.

Todo comenzó el año pasado, cuando fui madre de dos preciosas niñas que ahora tienen 9 meses. Te reconozco que en este período, desde su nacimiento, mi negocio digital ha estado bastante parado por razones obvias.

Así que este año toca redefinir mi estrategia y los próximos pasos a seguir.

Cuando tienes poco tiempo para invertirlo en tu negocio, toca priorizar y decidir. Elegir con qué servicios puedes quedarte. Esta es la razón por la que apenas he aceptado clientes de tú a tú en los últimos meses. Porque necesitaba tiempo para planificar mi año y crear una estrategia clara y potente para mi negocio digital.

El nuevo enfoque de mi negocio: ayudar a los coaches a vivir en exclusiva de su pasión

Y me di cuenta de que donde más transformo y ayudo a mis clientes es como mentora, para que profesionales del desarrollo personal consigan vivir en exclusiva de su pasión en relativamente poco tiempo.

La mayoría de mis clientes son personas como yo: coaches que se han formado en una disciplina que aman, su gran pasión es ayudar a otras personas, son profesionales con valores, honestos, comprometidos con el cambio y el progreso de sí mismos y de la sociedad...

Y de ahora en adelante me voy a enfocar al máximo para ayudarles a ayudar a los demás. Y la mejor manera de hacerlo es acompañarles en la creación de un negocio digital que que sea rentable, que perdure muchos años, que tenga una estrategia sencilla y clara desde el principio, y donde la tecnología no sea un obstáculo (para esto último tendré el apoyo y la colaboración de Carlos, mi marido y socio, ingeniero software de profesión y consultor de negocios digitales).

¿Qué quiere decir todo esto? Que si eres coach y no estás logrando ver buenos resultados en tu negocio digital, si tienes pocos clientes y deseas conseguir vivir bien de tu pasión, voy a compartir contigo, a partir de ahora, mucho contenido referente a:

  • el mindset necesario para un emprendedor con valores
  • el marketing más efectivo y transparente basado en la honestidad
  • y cómo aportar el máximo valor a tus clientes para convertirte en un coach de referencia

También lo quiero hacer porque amo el coaching, porque creo firmemente que es una de las profesiones más influyentes y necesarias para la sociedad y cada vez lo será más a nivel social y personal, por lo que quiero adaptarme a este contexto y aportar lo que creo que ahora mismo falta en el mercado digital: formar a coaches para crear propuestas de valor transformadoras, honestas, que realmente ayudan a sus clientes y transforman sus vidas.

Y todo esto lo voy a hacer, como te decía, en colaboración directa con Carlos, la mano derecha de mi proyecto. Él aportará toda su experiencia en estrategia de negocio y tecnología para que, con nuestro apoyo, consigas tus objetivos.

Así que... ¡SOPRESA! Hemos grabado un pequeño vídeo donde ya no sólo me verás a mí, sino también a Carlos. Nos hace mucha ilusión compartirlo contigo, porque es la primera vez que nos mostramos oficialmente en mi canal en Youtube.

¿Qué pasa con los que no seáis coaches?

Te puedes preguntar qué pasa con los que no seáis coaches ni profesionales del desarrollo personal.

Pues por supuesto que seguiré compartiendo contenidos de mucho valor para todos vosotros. Porque lo que nos pasa a los coaches no es muy distinto de lo que nos ocurre al resto de los humanos: miedos, inseguridad, autoestima, alcanzar objetivos, tomar decisiones...

Y para traerte los contenidos que más resuenan contigo, simplemente necesitaré conocerte un poco más, a través de este sencillo cuestionario donde sólo te pido responder a unas pocas preguntas (te llevará menos de un minuto hacerlo).

Como regalo por rellenar el cuestionario, he grabado un vídeo con un ejercicio del coaching donde explico cómo cambio mis propias creencias limitantes de manera sencilla y rápida. No es nada complejo, de hecho te puede sorprender la sencillez de cómo lo hago.

El Coaching, la profesión más bella y necesaria de la época actual

Hoy, me apetece inaugurar esta nueva etapa con un post donde quiero darle al Coaching un lugar que realmente merece, el de una de las profesiones más bellas y necesarias en la época actual.

Cuando conocí el coaching me enamoré de la profesión. Da igual si lo llamamos coaching, desarrollo personal, crecimiento personal... Para mí el Coaching es una filosofía de vida. Una manera de entender la realidad. Una forma de conocerme y conectar con los demás. Una oportunidad de ser más feliz, más consciente, más sabia.

Grandes cambios se avecinan en la nueva década

En nada comenzamos la tercera década del Siglo XXI: 2020. Y se avecinan grandes cambios a nivel social, tecnológico, económico y de valores. Cambios que están sucediendo en la actualidad y donde el Coaching será la profesión más decisiva para poder afrontar y gestionar estos cambios vertiginosos.

Leía el otro día en un artículo sobre el futuro del coaching que estamos viviendo en un mundo VUCA (volátil, incierta -uncertained en inglés-, compleja y ambigua). La globalización, los cambios vertiginosos, la incertidumbre profesional y económica por la automatización del empleo y la rapidez en la evolución de la tecnología hace que estemos perdiendo nuestra identidad, que nos sintamos cada día más perdidos en este mundo complejo.

El estado, el gobierno o el sistema educativo ya no pueden aportarnos esa seguridad que nuestros abuelos o padres habían estado persiguiendo. Los trabajos para toda la vida ya no existen, y son cada vez más inseguros, los contratos son cada vez más precarios, y el empleo, nos guste o no, se va a ir destruyendo.

Los coaches, canalizadores del cambio de la nueva década

Por eso la figura del coach va a ser tan relevante en la actualidad. Porque el miedo y la ansiedad son por desgracia muy comunes en este entorno de incertidumbre., como cuenta el escritor Juan José Millás en el artículo que menciono, refiriéndose a los males contemporáneos como el exceso de la información, la competitividad compulsiva, la auto-exigencia exagerada o el temido perfeccionismo.

Y todo eso hará que muchas personas necesitarán cambiar sus creencias, sus habilidades y sus valores para adaptarse a este nuevo mundo y lograr ese equilibrio tan ansiado.

Así es como los coaches, según esto, se convierten en los llamados canalizadores del cambio. Sí, somos los profesionales más preparados para ayudar a tantas personas perdidas a encontrar su camino, a conectar con sus valores y sus sueños. Ayudamos a la gente a conseguir sus objetivos, a vivir y crecer con sus miedos, a creer más en sí mismos y explotar sus talentos.

Como coaches nuestra misión es también acompañar a las personas a manejar y gestionar mejor sus emociones. Emociones tan a la orden del día como la frustración, el miedo, la apatía, la inseguridad, la baja autoestima o falta de confianza en uno mismo.

Porque sólo teniendo una buena gestión emocional podremos adaptarnos mejor a los cambios y seremos capaces de sacar lo mejor de nosotros para alcanzar nuestras metas y objetivos.

El coaching también nos ayuda a tomar mejores decisiones, a hacerlo sin tanto miedo, a pasar a la acción. El coaching nos ayuda a ser resilientes y levantarnos cuando hemos vivido un fracaso o hemos atravesado una dificultad.

¿Hay un mercado de saturación de coaches?

Mucha gente lo comenta en las redes: "Hay demasiados coaches. Levantas una piedra y salen coaches". Parece que todo el mundo hoy día es coach: el peluquero del barrio, la asesora de moda de la tienda de la esquina, mi prima que vende productos de maquillaje a domicilio.

¿Pero quién puede llamarse coach?

En realidad, nuestra profesión no está homologada a día de hoy de manera oficial. Es cierto que hay escuelas y másters o postgrados que tienen un aval universitario (como es por ejemplo mi caso) o que están avaladas por asociaciones de Coaching reconocidas (como la ICF o ASESCO en España), pero también hay formaciones de calidad o no tanto que no están siendo avaladas. De ahí que haya gente haciendo un curso de fin de semana se hacen llamar coaches.

En este otro post que escribí hace tiempo hablo de cómo elegir un buen coach (y los distintos enfoques o escuelas de coaching que hay en la actualidad).

El caso es que hay una tendencia global a nivel mundial: cada día somos más los coaches que nos formamos y que nos tomamos en serio nuestra profesión.

¿Por qué somos cada día más los coaches?

Muy fácil: por todos estos cambios vertiginosos de la nueva era que están sucediendo y que comentaba más arriba.

Por un lado, existe una necesidad creciente de encontrarnos en este mundo cada día más incierto, de comprender quiénes somos, de mejorar, de crecer a nivel personal. Hay un despertar de personas conscientes. Y muchos coaches nos formamos precisamente para encontrar esas respuestas y cambiar a mejor nuestras vidas.

Y por otro lado, hay cada vez más demanda ahí fuera. Miles de personas que están despertando, que se han cansado de una vida sin sentido, que se han dado cuenta de que hay otra manera de vivir su vida.

La globalización también ayuda en este sentido: tenemos más acceso a la información que nunca en la historia de la humanidad. Ya no es la TV o nuestro entorno más cercano, sea familia, amigos o compañeros de trabajo, los que marcan nuestro camino. Podemos sopesar la información, contrastarla, adquirir formaciones y conocimientos de manera instantánea, conectar con personas muy dispares a nuestro círculo habitual o que viven a miles de kilómetros de nuestro hogar. Ahora viajamos más, conocemos otras culturas, abrimos la mente como nunca lo hemos podido hacer hasta ahora.

Sí tenemos miedos y dudas, pero también jugamos con la gran ventaja de poder crecer como nunca. Como lo contaba en este artículo cuando Trump ganó las elecciones de EEUU: estamos viviendo en el mejor momento de la historia de la humanidad.

El Coaching ha venido para quedarse

Y en este contexto, el Coaching, aunque no les agrade a todos (y de esto también hablaré en mis próximos posts), ha venido para quedarse.

Como ves, soy una fiel defensora de la profesión que ejerzo y me siento orgullosa de llamarme coach. Creo que es de las profesiones que más se necesitan en los tiempos que corren.

En los próximos artículos quiero tocar temas tan importantes como el Gran Problema que tenemos los Coaches de habla hispana a la hora de crear y vivir de nuestro negocio digital de Coaching. Y también las creencias limitantes que nos bloquean para vivir de nuestra pasión.

Por último, me encantaría escucharte a ti también. Seas coach o si trabajas o has trabajado con un coach.

¿Crees que el Coaching es una profesión necesaria en la época actual? ¿Te parece que estamos en un mercado demasiado saturado? Como cliente de procesos de coaching o coachee, ¿tienes la sensación de que hay pocos coaches buenos?

Me encantaría escucharte y seguir completando este artículo con vuestras opiniones.


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