¿Por qué enrolar?

Por Bernardo Villar

Otra vez esa palabra y otra vez refiriéndome a los talleres de transformación (entrenamiento de transformación). La palabra más incómoda y el contexto más polémico. ¿Por qué enrolar a talleres de transformación? Tenme paciencia y sigue leyendo, tal vez le encuentres sentido a lo que voy a decir. En todo caso, si no estás de acuerdo, podemos discutirlo en los comentarios y tal vez enriquecer el tema.

Primero aclaremos, si es que hace falta hacerlo, o si eres nuevo en este blog, que enrolar NO significa llevar participantes a un taller, NO significa vender nada, NO significa manipular. Enrolar significa evocar en otras personas las posibilidades que hay para ellas en tu visión. No tiene que ver contigo, tiene que ver con ellas.

Ahora mencionemos otra cosa: En la dinámica de los talleres de transformación como los conocemos, enrolar a los talleres es algo importante para todos, para el centro, para ti y para quien se enrole. De esta dinámica quiero hablar esta vez.

Hagamos la distinción: Enrolar a un taller entendámosla como evocar en alguien mas las posibilidades que hay para ellas al vivir el entrenamiento que estás tomando o ya tomaste. (Aunque no lo creas, muchas veces enrolas más a los talleres cuando ya te graduaste que cuando se trató de una dinámica durante tu programa de liderazgo – siempre y cuando el centro te haya llevado a ganar durante tu proceso-).

¿Por qué es tan incómodo enrolar en tu programa de liderazgo?

Enrolar en tu programa de liderazgo es estirar tu zona de confort al máximo y va a retar muchas de tus conversaciones más poderosas como lucir bien, escacez y urgencia. Durante un fin de semana de PL, vas a tomar el riesgo de no lucir bien con la gente de tu vida, vas a pasar sobre tus creencias sobre el dinero y lo harás en urgencia, no a tu manera.

¿Por qué tiene que ser así? Porque de eso se trata, de que salgas de tu zona cómoda y crees algo que hasta el momento no has creado dejando de hacer lo que siempre haces y siendo quien no has sido antes.

Al enrolar a un entrenamiento de Transformación (porque enrolas a una jornada, no a unos talleres de transformación) no va a servir de nada que le hables bien del proceso a la gente de tu vida, que les pagues el enrolamiento o que les digas lo que para ti ha significado. No importan los argumentos. Importas tú. La gente de tu vida representa el reto más grande porque son ellos quienes convives día a día y los que saben si lo que han visto de ti todos los días representa para ellos algo que quisieran tener en su vida. Enrolar es un espejo en el que nosotros podemos ver si de verdad hemos estado siendo quien declaramos ser y los demás pueden ver si representas para ellos esa posibilidad de una vida que vale la pena vivir.

Luego tenemos el asunto del dinero. Lo primero que puedes ver cuando enrolas además de quién estás siendo, es tu relación con el dinero. Hay una distinción importante aquí: precio vs valor. El precio se reduce a pesos y centavos (o la moneda que usen en tu país) Nada más. Solo cuánto cuesta el entrenamiento. El valor es otra cosa y tiene que ver con las posibilidades que este entrenamiento evoque en cada quién. El valor es subjetivo. Tu evocas ese valor con lo que la gente vea en ti. ¿Por qué hay gente que va a preferir gastar mas dinero en un fin de semana en la playa que en ir al entrenamiento? porque no está viendo ningún valor en ti que pese mas que un fin de semana en la playa. Y por el fin de semana va a pagar mucho mas que por el básico, que conste. Si tu mismo no pagarías lo que cuesta un básico quiere decir que no lo pagaste, sino que alguien mas lo hizo. Si no lo pagarías tu, cómo puedes esperar que alguien más lo pague. Si estás en PL y sigues pensando que es mucho dinero, tu mismo no estás viendo el valor. No tiene caso que estés en este entrenamiento. Así de fácil. Se honesto contigo mismo. Si le encontraras valor, el tema del dinero no tendría ningún peso en ti, no estaría en quien tu eres. La gente se enrolaría contigo sin importar el precio.

Por último, el factor tiempo. ¿Por qué tengo que enrolar en un fin de semana? Bueno, no tienes que hacerlo. Para cuando comienza la dinámica tu solo dijiste que lo harías y a cuántos, así que es algo que tu elegiste. Fuera de eso, la urgencia tiene que ver que normalmente dejamos las cosas para después, nos gusta hacerlo a nuestro modo, pero ¿qué crees? para hacer las cosas a tu manera no requieres entrenarte, eso ya lo sabes hacer, y a tu manera vas a tener los resultados que ya tienes. Si quieres las cosas a tu manera, el PL no es tu espacio. De verdad. Pero además, no se trata de tu urgencia en la vida solamente, sino de que lo que la gente vea en ti y si estás siendo quien elegiste ser, eso solo mueva a los demás a moverse en urgencia para tenerlo YA.

Si yo te vendo un bolígrafo desechable en, digamos 100 dólares (digo dólares para estandarizarlo) No me los vas a dar jamás. Es caro, no lo vale y punto. Ahora ¿qué tal si te ofrezco venderte un Ferrari en los mismos 100 dólares? Aunque no los tengas, te vas a mover en urgencia para conseguirlos y me los vas a dar tan pronto como puedas. ¿Por qué? porque el Ferrari vale mucho más que eso. Cuando sales a enrolar para el entrenamiento, qué es lo que está viendo la gente de tu vida, ¿Un bolígrafo de cien dólares o un Ferrari de 100 dólares?

Concluyendo

Aquí no voy a discutir si algunos centros ponen cuotas de enrolamiento, si usan coerción para conseguirlo o cualquier cosa de las mil que platican tanta gente en internet y en muchos comentarios de este blog. Hay centros y hay centros. Hay entrenadores y entrenadores. Al respecto solo tengo que decir que un centro que crea valor en sus entrenamientos no recurre a nada de eso. Un centro que te lleva a que ganes no tiene problema de enrolamiento. Punto. Así de fácil.

Enrolar durante el PL es un estiramiento. Su fin principal como mecánica en el entrenamiento es llevarte fuera de tu zona de confort. Me supongo que tal vez nunca pensaste en el enrolamiento como un modo de manejar muchas de las conversaciones que limitan tus acciones, pero eso es.