Ya está aquí. Hemos entrado de lleno en la primavera y nuestro cuerpo ya comienza a notarlo. La radiación solar aumenta y, gracias a ella, nuestro organismo experimenta una transformación a nivel hormonal muy interesante que hace que aparezcan una serie de cambios importantes en nosotros. ¿Qué ocurre ahí adentro?
Tras unos meses de invierno en los que predominaron la oscuridad y el frío más que la luz y el calor, nuestro cuerpo se ha mostrado a veces como anquilosado, tenso por las bajas temperaturas y con un control de nuestra grasa corporal que le permitiese salir victorioso de dicha estación.