Hoy quiero hablarte de algo que hace tiempo tenía pensado traer a este blog: nuestra necesidad y búsqueda de seguridad en esta vida. ¿Te suena?
Nos guste o no, la vida es incertidumbre
Hace unas semanas fui ponente de un bonito evento organizado por Alicia González Beyourself junto a otras grandes profesionales como mi amiga Ana Costa, Omar de la Fuente o la propia Alicia.
Elegí como tema Confianza e Incertidumbre, dos caras de una misma moneda.
Y es que todo sucedió en una sesión de coaching con una de mis clientas que deseaba reinventarse, cambiar de trabajo y pasar a la acción, pero, lógicamente, como la mayoría de nosotros, tenía miedo.
Miedo a hacer algo que luego no saliera bien. ¿Te suena? Miedo a dar este paso que luego no sabes si te llevará al resultado deseado.
Nos pasa continuamente y lo veo tanto en mí como en mis alumnos, lectores, clientes de coaching y mentoring. Por ejemplo, queremos emprender sabiendo con total seguridad que lo que hagamos es lo correcto, que nos dará resultados sí o sí.
Craso error. Siento ser tan tajante. Por supuesto si haces las cosas bien desde el principio, trabajas a fondo con tu cliente ideal, te conoces al máximo, sabes cuáles son tus puntos fuertes y débiles, tienes claro qué te diferencia, analizas a tu competencia, creas un programa potente, etc. tienes muchas papeletas de tener éxito en tu emprendimiento... pero la verdad es que nadie puede garantizarte resultados al 100%.
¿Y sabes por qué? Porque la vida es Incertidumbre. No es certidumbre. Y menos cuando emprendes un negocio, cuando te lanzas con un proyecto, cuando te reinventas o cambias de vida.
Así que si buscas seguridad, lo siento mucho, pero te vas a llevar más de una decepción.Otra cosa diferente es la confianza. ¿Y qué es la confianza? ¿Es acaso seguridad? No. Cuando confías en que tu pareja te seguirá queriendo, que tus hijos estén bien, que mañana sigas teniendo salud o ese trabajo, ¿acaso alguien puede garantizarte de que no ocurra lo contrario? Nadie.
Ni siquiera tenemos seguridad de que mañana estemos vivos. Fíjate lo grande que es esta idea: no hay certezas ni garantías absolutas en esta vida. Ni siquiera un contrato fijo de funcionario a estas alturas te puede dar esta seguridad.
Y si emprendes, menos todavía.
La búsqueda de seguridad es una energía basada en el miedo
Porque este es otro gran descubrimiento que hice en aquella sesión (¡cuánto aprendo de mis alumnos y clientes!)
Cuando buscamos seguridad, nos mueve el miedo. Esa es la energía que está detrás. ¿Por qué si no contratamos seguros de coche, hogar, vida, etc.? (Ojo, no estoy en contra de los seguros, yo misma los tengo jeje, el miedo es una emoción necesaria también y nos permite sobrevivir).
Contratamos seguros porque tenemos miedo de que puede pasar algo. Si no tuviéramos miedo (y muchas veces no tenerlo nos convierte en personas temerarias), no aseguraríamos nada y viviríamos al día. Por eso el miedo es bueno y necesario en proporciones justas.
Pero cuando este miedo dirige nuestra vida, cuando buscamos certezas y seguridades en todo lo que hacemos, ¿qué ocurre? Nos volvemos prisioneros de esta emoción. Dejamos de disfrutar de la vida, de dejarnos llevar, de hacer pequeñas locuras para vivir una vida rutinaria, gris... y lo peor de todo...
Como no hay certezas en realidad, al pretender buscar la seguridad, lo que ocurre es que nos obsesionamos con el control, tratamos de controlar nuestra vida, nuestro trabajo, a nuestra pareja o hijos, queremos controlar el curso de los acontecimientos que muchas veces suceden de manera diferente a como nos lo habíamos planteado.
Ni yo misma he escapo de ello. ¡Cuántas noches he pasado en vela tratando de controlar situaciones externas a mí o buscar la solución ideal a un problema concreto! Al final no tenía sentido, la respuesta se encontraba por sí sola durante el día, no cuando estaba a merced de mis miedos en plena noche, trazando estrategias fantasmas que se evaporaban al día siguiente.
Imagínate: quieres emprender y tener la certeza absoluta de que ganarás siempre x cantidad al mes y por lo que sea esto no se produce. Esto te frustra, te obsesionas buscando resultados, te apegas a ellos, te desesperas, sufres y quizás decidas tirar la toalla porque sientes que esto no es para ti. Por desgracia muchísimas personas abandonan en este punto.
La Confianza es una energía basada en el Amor
Pero hay una energía mucho más poderosa que el miedo y la búsqueda de seguridad y control. Se llama Confianza.
La confianza es una energía basada en el amor. Cuando confías, ¿acaso sientes miedo? Todo lo contrario: sientes paz, amor, tienes fe. La confianza no se basa en certezas absolutas, no tiene que ver con la seguridad.
Como decía el gran Churchill: "El éxito es ser capaz de ir de fracaso en fracaso manteniendo el entusiasmo".
¿Y qué es este entusiasmo sino la fe y confianza de que quizás no ahora, pero lo vas a conseguir? Sin la confianza yo no habría emprendido mi negocio, esto lo tengo claro. O como cuento en el post más personal de mi blog, sin la confianza me habría rendido ante las dificultades de ser madre.
A nivel de blog, lo confieso: empecé sin idea de absolutamente nada. Un blog en wordpress.com hablando de un tema que me apasionaba. No había hecho estudio de mercado, de mi cliente ideal, no ofrecía servicios ni infoproductos, ni siquiera tenía una lista de suscriptores, nada.
A veces me sorprendo al ver que llegué a vivir de ello. Obviamente sobre la marcha me fui formando, aprendiendo, contraté mentores y trabajé con coaches que me ayudaron en el caino pero sobre todo, sobre todo, lo conseguí pasando a la acción. Me equivoqué muchas veces pero no me rendí.
No tenía certezas, estaba acostumbrando a reconciliarme con la incertidumbre pero estaba dispuesta a confiar, a creer que de una manera u otra este sería mi sustento de vida porque me apasionaba el desarrollo personal y el coaching.
Emprender no es un camino en línea recta
Algunos clientes con los que trabajo temen pasar a la acción hasta que no tengan superclaro que esta es la idea ganadora. Pero emprender no es nunca un camino en línea recta.
Conozco pocos profesionales en el mundo del desarrollo personal que de entrada supieron qué iban a hacer y se enfocaron a ello sin cambiar de trayectoria.
Hay una palabra clave en esto de emprender: se llama pivotar. Lánzate, prueba tu idea, mira los resultados y si no es lo que esperabas o no te llena del todo, pivota. Cambia de rumbo.
En el mundo digital además es mucho más fácil y barato: con cambiar elementos de tu web, el copy y tus servicios ya has pivotado. Nadie te mira mal, nadie te critica. Los que no son tus clientes, se marcharán, pero vendrán otros.
El cambio está a la orden del día, y más en la era que nos ha tocado vivir. Si no aceptamos que el mundo es más incierto que nunca (trabajos que desaparecen, profesiones que surgen, robótica, tecnología de alto nivel, etc.), nos va a ser difícil operar en este panorama que estamos viviendo.
¿Por qué no son lo mismo seguridad y confianza?
Y volviendo a la pregunta inicial de este post: para mí desde luego no es lo mismo seguridad y confianza. Son casi antagónicos. Pues uno excluye a la otra. En la confianza no hay seguridad absoluta, sino todo lo contrario: hay un margen importante de incertidumbre.
Y la incertidumbre y el cambio son parte de la vida. A pesar de que los gobiernos nos traten de vender lo contrario, cada vez hay menos seguridad y no nos queda más remedio que adaptarnos.
En vez de quejarnos por que otros nos protejan, nos den un trabajo digno o que un empresario nos contrate, ¿qué tal si empezamos por responsabilizarnos de nuestra vida? ¿Qué tal si nos damos cuenta de que somos nosotros y no otros los protagonistas de nuestra vida y los creadores de nuestra realidad?
Sí, el estado nos protege o nos roba, ocurren ambas cosas... pero no quiero entrar en temas políticos, no me interesan realmente. Y precisamente no lo hacen porque mi felicidad y bienestar depende de lo que yo haga con mi vida, no yendo contra el sistema ni siguiendo sus premisas, sino creando mi propio sistema de vida, sabiéndome poderosa y creadora.
Cuando pregunto en mis talleres presenciales o sesiones de coaching qué es para ti la confianza, mucha gente responde: "tener seguridad en que lo haré bien, lo conseguiré, etc."
Lo confieso: yo antes pensaba igual. Por eso me repetía tan a menudo eso de que era una persona insegura y necesitaba ganar seguridad. En realidad estaba buscando algo imposible de conseguir. Ahora lo sé: lo que en el fondo estaba buscando era confianza.
Y por último: las dos energías, la del miedo y el amor. Siempre digo que tú eliges desde dónde quieres vivir tu vida: confiando o controlando, con fe o con temor, de manera positiva y proactiva o negativa y reactiva.
Está claro que no hay blancos y negros, todo es una escala de grises. Es normal que busquemos la seguridad: es la supervivencia, nuestro cerebro reptiliano quien quiere protegernos.
Pero no vivas sólo desde ahí, déjate sorprender por la vida, fluye, déjate llevar también por lo desconocido, suelta de vez en cuando ese control y permíete descubrir lo que la vida te tiene preparado.
Si eres emprendedor/a del desarrollo personal o quieres serlo, la semana próxima haré un webinar hablando de los errores más típicos que he cometido yo y veo en mis sesiones de mentoría, puedes apuntarte gratis aquí: sólo contamos con 100 plazas disponibles, así que te animo a hacerlo cuanto antes para no perder esta oportunidad.
Por último, cuéntame: ¿tú también sueles confundir seguridad con confianza? ¿Qué te ha parecido mi punto de vista? ¿Lo compartes, te ha resultado chocante, quizás tengas otra teoría que quieras compartir? Me encantaría leerte.