Revista Música
Es momento de hacer una recapitulación sobre las razones por las cuales la música clásica no es disfrutada por el público general. O mejor dicho, las características que tiene la música clásica, que hacen que una persona no acostumbrada a ella, tenga dificultades para disfrutarla. En una serie de posts describiré los factores que considero más importantes. He encontrado 4 factores de peso, los cuales pueden afectar en diferentes proporciones a las personas.
Con esto quiero descartar, afirmaciones generalizadoras y que no parecen ayudar como “es que la gente no tiene cultura… o educación… o sensibilidad”.
Estas observaciones las hago, considerando a un individuo “normal” de nuestros días. Es decir, una persona que desde su nacimiento ha estado en contacto con música dentro del concepto que cubre la música popular (la música es un universo de canciones en distintos estilos y géneros). Si suponemos que este individuo entra en contacto con las obras de la música clásica, sabemos que habrá aspectos que causen un “shock” por la diferencia entre estas obras y los productos sonoros a los cuales está acostumbrado. Son estos “Shocks”, los 4 que mencionaré.
1. La música clásica está fuera de los medios masivos de comunicación y fuera del entorno cultural de la población general.
Este es probablemente el menor de los problemas. Pero afecta por ejemplo, a los adolescentes quienes tienen que seguir tendencias marcadas por un mainstream que les dice que vestir, que escuchar, que comer. En caso de no seguir con lo que todos los jóvenes “tienen que consumir”, existe un claro peligro de aislamiento, lo cual en la sociedad es algo indeseable. En cuanto a adultos, depende de la personalidad. La mayoría obviamente, por cuestiones sociales, siempre preferirá consumir lo que todos consumen para garantizar por ejemplo, tener tema de conversación. ¿Para qué invertir tiempo en algo que no puedes compartir?
La música clásica está ahí pero sólo para el que la busca. Aún en internet suele escaparse de lo que se entiende por música en general. Si me voy a la sección “Música” de Youtube, música clásica no aparecerá.
Algo interesante en este aspecto, es que puede haber un dilema de huevo-gallina. Algunos críticos como Greg Sandow, consideran que es la música clásica quien tiene la culpa de no hacerse presente en la cultura actual y que es por esta razón que no hay consumo y gusto. Yo pienso que tiene más peso el otro lado de la balanza: El público es quien tiene que disfrutar de la música clásica, para que ésta vuelva a estar en el entorno cotidiano. El lector considere que es lo que pasa. Tal vez haya que atacar ambos flancos, porque éstos se retroalimentan entre sí.
Mi postura radica en que la ausencia de la música en la cotidianidad, es uno de los factores, pero el de menor peso en cuanto a generar falta de gusto. Pienso que debemos aceptar que hay otras características, intrínsecas en los productos de la música académica que minan el goce hoy en día al público no acostumbrado.
Y estos continuarán en otro post.
Había mencionado a los medios en este otro post.