El sueño es una de las necesidades primarias del ser humano. Cuando estamos dormidos, nuestro cerebro no se desconecta del todo, sino que se da un cambio en su actividad eléctrica que permite mantener las constantes vitales y gastar el mínimo de energía.
Cuando nos vamos adentrando en el sueño profundo, tienden a aparecer las denominadas imágenes oníricas o sueños, propias de la fase REM (Rapid Eye Movement). Aunque no está totalmente clara su función, se plantean varias hipótesis.
Algunos autores consideran que es una estrategia de nuestro cerebro para mantenernos dormidos, como si nos pusieran una película y estuviéramos tan pendientes de ella que no nos despertásemos.
Otros, desde posiciones psicoanalíticas, lo ven como una manera de expresar nuestros deseos y fantasías inconscientes, lográndose así la descarga de la energía psíquica acumulada durante el día. Sería una forma de hacer lo que en la vida real quedaría censurado.
Aceptemos una idea u otra, lo que ocurre en nuestro organismo mientras dormimos sigue siendo una cuestión que no está del todo resuelta.