Empiezo la semana con un post inspirado en una pregunta que me hicieron recientemente. Hace algunos días alguien me preguntó, “¿Cómo te atreves a usar un gatito (corbata de moño)?, yo no podría”, lo que me causó mucha gracias y me animó a redactar este post.
Todo panameño que tenga 25 años o más (y quizás hasta un par menos) recordará al ex Contralor de la República, Rubén Darío Carles, mejor conocido como “Chinchorro”, y sus atuendos con la clásica corbata de moño, esta es definitivamente es la primera imagen que le viene a la mente a muchos cuando piensan en este accesorio.
Otros recordarán todas las películas de Hollywood con el clásico “nerd” de lentes gigantes, frenos, tirantes y una corbata de moño, todo esto complementado con el peinado más ridículo de todos, lo cual, sin duda, creó un estigma sobre esta pieza.
Recuerdos como estos de seguro inspiraron una pregunta como esa y hacen que muchos no se animen a usar una corbata de moño por pensar que se verán ridículos, anticuados, fuera de contexto o que es una pieza que ya no se usa y no hay idea más alejada de la realidad que esta, por el contrario, una buena corbata de moño es sinónimo de saber vestir, seguridad y mucha actitud (sin contar el hecho de que muchas personas la consideran “sexy”).
Dato histórico
El “gatito”, como le conocemos en Panamá, es un clásico sinónimo de elegancia en el atuendo masculino, que ha sido usado a través de la historia por grandes personalidades, siempre de manera formal, y se dice que se ha utilizado desde la época Victoriana.
Al igual que la corbata, originalmente el gatito se hacía en seda solamente y en colores blanco y negro, lo cual ha ido cambiando con el paso del tiempo, hasta nuestros días donde el cambio ha sido drástico.
El regreso de un clásico
En los últimos años el gatito a hecho su retorno triunfal, convirtiéndose en una de las nuevas tendencias de la moda masculina, no solo en el ámbito formal del que siempre ha formado parte, sino como una pieza de la vestimenta casual.
Hoy en día no solo puedes encontrar gatitos en seda o en colores blanco y negro, sino por el contrario, los hay en diversos materiales, colores y con una cantidad increíble de estampados y diseños.
Cada quien tiene su estilo propio y cuando de ropa se trata, es este el que manda, por eso entiendo que usar un gatito no es algo para todos, muchos simplemente tienen un estilo diferente, lo cual respeto, pero para aquellos a quienes les llama la atención y no se atreven a usarlo, mi pregunta es ¿por qué no hacerlo?.
El gatito es un accesorio llamativo, no cabe duda de que usarlo atrae miradas y despierta la atención de las personas, ya que no es muy común, al menos no en Panamá, pero si hay algo seguro es que esta pieza aporta color y estilo, por lo que solo un gatito puede cambiar por completo un atuendo.
¿Que por qué uso gatito?, pues creo que la respuesta es obvia, es parte de mi estilo; más allá de la moda y las tendencias, soy un amante del estilo masculino clásico y me gusta darle ese twist moderno, además de que creo fielmente en inyectarle color al armario masculino, que por años fue un espacio monocromático y aburrido.
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