Por San Antón, el vino en flor

Cuando los fríos abandonan las tierras del Bierzo, los viticultores comienzan a terminar su trabajo de poda, y al aumentar las horas de sol, las yemas de las viñas comienzan la brotación, que se caracteriza por un hinchado de las yemas a lo que sigue la separación de las escamas que las protegían y la aparición de unas pequeñas hojas.

El previo aviso de esta brotación se denomina lloro, y recibe este nombre porque en los cortes de la poda aparece manando un líquido incoloro que gotea simulando a una lágrima.

En este año 2010, con un invierno más benigno que el año anterior y un marzo-abril con temperaturas veraniegas debido a los vientos subsaharianos, el proceso de brotación se ha adelantado a ciclos anteriores. Estos días hemos hablado con los viticultores que nos cuentan que el viñedo, a 11 de abril, se encuentra igual que a finales del mismo mes en 2010. Esto son más de dos semana de adelanto.

Dicen los mayores que en el Bierzo “Por San Antón, el vino en flor”. El 13 de junio es día de San Antón, santo de origen lisboeta, especialmente invocado por los católicos por la enorme cantidad de milagros que se le atribuyen entre otros la bilocación, ser comprendido por los peces o hacer hablar a un recién nacido.

Las previsiones meteorológicas nos vaticinan un frente frío que se adentrará en el Bierzo durante los días 20-21 de abril; frío que podría ocasionar daños en las viñas que posiblemente afectarían a la formación de la flor, de manera que hagamos un poco de penitencia durante la Semana Santa, unas limonadas bien valen, e invoquemos a San Antón para que el refranero que utiliza su festividad se cumpla un año más.