¿Cómo conseguir una segunda cita? La pregunta del millón. Conocemos a una persona y nos encanta...Pero la segunda cita se resiste o simplemente no dan opción a ella. ¿Y si el problema no son los demás? ¿y si el problema son ellos mismos?
Leyendo un artículo en el Huffinton Post (os recomiendo mucho que os paséis por ahí) encontré algo que me llamó la atención y me pareció no sólo real, sino una respuesta para muchos que se quejan de lo que cuesta obtener una segunda cita.
En ocasiones, volvemos a casa con la sensación de que la primera cita ha ido genial (depende de lo bien que finja la persona que tengamos enfrente) y estamos ansiosos por repetir y volver a ver a esa persona que nos pareció tan interesante. Pero no, la segunda cita se resiste y en ocasiones ni llega.
"¿Qué es lo que he hecho mal? ¿Acaso no le gusté lo suficiente?" Preguntas de este tipo son las que nos hacemos tratando de analizar qué es lo que ha fallado. Pensamos que nosotros no somos los culpables y sinceramente, ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos.
Voy a decir que sí, que estoy de acuerdo con casi todas las cosas que exponían como motivos para que alguien no quiera volver a vernos:
(esto que cito a continuación es cosecha propia...no copia y pega...quede clarito)
1.-No estar a la altura: En el caso de los hombres (también aplicado a las damas) parece que muchos se han olvidado de cómo se debe comportar un caballero. Una persona egoísta en una primera cita jamás podrá llegar a una segunda cita...Nadie quiere a una persona que sólo se preocupa por su propio bienestar.
No queremos un "príncipe azul" pero tampoco a un que utiliza un "mondadientes" durante el postre, o que no sabe cómo comportarse, ni cómo tratar a una dama. Lo mismo para nosotras, ellos quieren una señora en la calle y una P... en la cama. Saber comportarse como requiere la situación es vital.
2.- Su discurso sobre la vida: No podemos ser una queja constante. A nadie le interesan nuestros problemas y si en una primera cita tu discurso es: "estar solo es una mierda, mi trabajo es una mierda, mi familia es una mierda y mi vida es una mierda..." Conseguirás exactamente eso, que se alejen de la Mierda.
3.- Tu profesión: Una persona con un buen perfil profesional siempre tendrá una vida más atractiva en los demás aspectos (o porque viaja más, o porque gana más, o porque es más inteligente...)La estabilidad laboral nos importa (no seamos hipócritas, porque todos queremos a alguien al lado que pueda aportar). Y si en una primera cita te encuentras a un hombre muy majo pero que no puede ni invitarte a un café... Pues seguro que no habrá segunda cita si en la primera te ha tocado pagar (al menos la primera vez, nos gusta que nos inviten, y si la chica te gusta y quieres repetir...Invítala).
4.-Estar obsesionado: Si el no tener estabilidad laboral o financiera es un factor a tener en cuenta, el hecho estar ultra comprometido con el trabajo también afecta y para mal. Una persona obsesionada con su trabajo y vivir sólo para trabajar tampoco es positivo. Al igual que obsesionarse con el deporte o con la familia o los amigos, debemos tener un equilibrio y dedicar tiempo a todos, incluyendo a la pareja.
5.-La apariencia: Lo reconozco, me encantan los hombres bien vestidos (jamás con chándal ) porque eso significa que también aprecian que tú te arregles y te preocupes por tu apariencia. No hace falta aparecer en la primera cita vestido de "Pingüino", ni con traje de chaqueta como si fueses a misa de 12. Por supuesto que a ellos tampoco les gusta que nosotras nos disfracemos de "mujer fatal"... queremos encontrar a alguien atractivo y natural y nuestra vestimenta dice mucho de nosotros mismos.
- El amor no va a llamar a tu puerta: Pues no, el cartero puede que llame 2 veces pero el amor, más vale que salgas a buscarlo fuera. Así que lo primero es estar abierto a conocer a gente e intentar aunque a veces no funcione ir cogiendo experiencia en el arte de ligar. Cuando llegue la persona adecuada estaremos preparados para triunfar.
Estos son los puntos clave a la hora de conseguir una segunda cita, pues la primera impresión es fundamental. La seguridad en uno mismo es la que nos hace actuar de una manera correcta, sin temores y sin miedos, la gente auténtica que no busca nada desesperadamente, sino que sabe lo que quiere es más propensa a poderlo encontrar.
Si tengo claro que no quiero a un chico de 30 años y soltero porque mi situación requiere a un hombre mucho más maduro o que tenga una situación personal y familiar similar ¿qué leches hago buscando citas con personas que no son lo que necesito? Está claro que no habrá segunda cita. Ahorrémonos ese disgusto de ver que la cosa no "cuaja" y apostemos por lo que necesitamos o buscamos en cuanto a pareja real.
Y si hacemos este ejercicio mental de ser conscientes de qué cosas nos gustan o no, que cosas son importantes y que cosas no aceptaríamos jamás, entonces probablemente nuestras primeras citas sean más efectivas y productivas y sepamos cuando debemos dar una segunda oportunidad.