¡Buenas, buenas!
Hoy toca una de parecidos casualmente DEMASIADO evidentes. En tiempos de crisis, poco dinero y mala racha, ¿qué mejor que desperdiciar el don de la creatividad? Parece que ciertos editores/diseñadores/loquesean tienen problemillas a la hora de idear una de las partes más importantes de la maquinación y edición del libro.
Ante portadas así de preciosas, es una pena saber que una de ellas es la copia de la otra, porque sin duda alguna es llamativa a más no poder. Me gusta el juego de colores y fuentes de la de Crave. ¿Opináis igual?
¡Atención! Estas claramente destacan por su exclusiva originalidad. ¡Que por lo menos se han molestado en cambiar el color de la maleta, el tono del pelo y el bonito camino! Un aplauso, por favor.
Me hizo gracia la portada de Little Bee, que sospechosamente me recordó a Amor Inmortal. No son las mismas, y la cara tampoco es igual, pero me da la sensación de que cierta idea ha causado furor. Parece que las cabezas están de moda, señores.
Como bien dicen, más vale algo que nada... Y eso es lo que ha pasado. Encontrar portadas parecidas no es fácil, así que aquí acaba esta corta edición. Sin embargo, seguiremos con los ojos bien abiertos en busca de delitos literarios de esta índole.