Revista Cocina
Poco a poco estamos apurando los meses que le quedan a mi marido de estar en el Reino Unido para conocer en cada visita un rincón mas de esta espectacular ciudad que es Londres. En la última escapada de Navidad le tocó el turno al "archiconocido" mercadillo de "Portobello Road", adoro los mercadillos y desde que de pequeñita vi la película "La Bruja Novata" en el que en unas destartaladas calles llenas de mugre y hollín bailaban entre puestos de libros, ropa y trastos viejos los protagonistas, estaba deseando estar allí, como os imaginareis nada que ver con la película, pero sí el ambiente de "trastero viejo" te persigue por cada rincón:
Decenas de tiendas de ropa de segunda mano, sobre todo de pieles, nos encontramos en cada tramo entre cruce y cruce...
El ambiente Navideño invitaba a sacar los abetos naturales a la carretera casi taponando el paso ...
Los puestos callejeros de baratijas y gangas adheridos a los escaparates de las preciosas tiendas de antigüedades, carísimas, daban el punto de contraste y eran reclamo para acercarse a cotillear...
Durante todo el recorrido nos rodean las coloridas fachadas de esta calle que tan características son ...
Rincones de otra época ...
Detalles imposibles de pasar desapercibidos y que parece que te llaman a acercarte ...
Escaparates de lo mas variopintos ...
Y bares preciosos y recónditos donde tomar un refrigerio.
Y que mejor refrigerio, paseando con las manos y el cuerpo helado, que un vino caliente que además de reponer el cuerpo repone la mente y el espíritu.
Si queréis probarlo sólo tenéis que tener esto en la nevera:
Vino tinto, naranjas con clavos (especia) en toda su superficie, limones, azúcar, ramas de canela, jengibre y uvas pasas.
Y simplemente ponerlo todo en una olla a cocer a fuego suave durante 20 y mantenerlo caliente para su consumo.
(Las naranjas y los limones los pondremos en proporción 1:2 y cortados en rodajas)
Cuidadín con este vino que se sube enseguida ;-)
Cheers!