La Coalición clima está formada por 30 organizaciones representativas del ecologismo, sindicalismo, cooperación al desarrollo, ciencia e investigación, consumidores y grupos sociales diversos. Para esta ocasión, las organizaciones se han unido para producir este documento de posición sobre las negociaciones en la inminente COP17 de Durban, que se inicia la semana que viene (28 de noviembre).
En 2010 se batió el récord de emisiones históricas de CO2, lo que demuestra que el cambio climático es cada vez más acuciante y que las medidas que se están tomando para combatir este importante problema son claramente insuficientes.
Los impactos del cambio climático son evidentes en todo el mundo. Cada año que pasa sin adoptar las medidas necesarias agrava la situación, reduce las posibilidades de evitar un cambio climático fuera de control y encarece los costes. Es urgente actuar para reducir las emisiones hasta el nivel que nos permita mantener el aumento de la temperatura global por debajo del “límite de seguridad” de 2ºC calculado en base a los niveles preindustriales.
Desde Coalición Clima consideramos que la COP 17, que tendrá lugar en Durban (Sudáfrica) en noviembre de 2011, es una oportunidad para forjar los acuerdos climáticos que el mundo necesita. En este sentido, demandamos el establecimiento de un marco jurídico internacional que asegure el mantenimiento de la temperatura global tan lejos como sea posible de un aumento de 2ºC, con la inclusión de:
• Objetivos ambiciosos de reducción de emisiones de los países industrializados, principales responsables de la crisis climática.
• Un esfuerzo correspondiente de las potencias emergentes que han pasado a formar parte de los mayores emisores actuales.
• Apoyo económico a los países empobrecidos, para que puedan adaptarse a los impactos del cambio climático que ya son inevitables y asumir un desarrollo que implique menores cotas de emisión que el que representaría seguir como hasta ahora.
Multilateralismo y participación de la sociedad civil
• Respeto de las Partes al principio de negociar de buena fe. Se debe avanzar en la puesta en marcha de mecanismos que garanticen la representatividad de la voz de la sociedad civil.
• Las personas acreditadas como observadoras no pueden verse limitadas por la apabullante frecuencia de reuniones excluyentes y a puerta cerrada. Éstas deben ser mayoritariamente públicas y abiertas.
• Es tan relevante la participación de la sociedad civil que está acreditada como observadora en el proceso, como de aquella que se moviliza y está presente en el entorno de las negociaciones con propuestas y alternativas que merecen ser escuchadas. No pueden repetirse el aislamiento y exclusión deliberados de las personas participantes en la COP16 que no estaban acreditadas, y que además fueron apartadas del emplazamiento de la cumbre, desoyéndose así la voz de una parte importante de la sociedad civil.
Forma legal
• Mantenimiento del único instrumento legalmente vinculante en la lucha internacional contra el cambio climático: el Protocolo de Kioto. La UE y España deben reforzar su compromiso al respecto.
• Establecimiento de la hoja de ruta destinada a la firma del/los instrumento/s legalmente vinculantes que aglutinen los compromisos de los diferentes estados.
Mitigación
• Pasar desde el reconocimiento de la insuficiencia de los objetivos de reducción de emisiones planteados para 2020 al establecimiento de una hoja de ruta para conseguirlo, incluyendo la obligatoriedad de explicitar un objetivo global a repartir, posteriormente, entre los países.
• Establecer un objetivo de reducción de emisiones de los países industrializados del 40% para 2020, respecto a los niveles de 1990, del que como mínimo las tres cuartas partes deben alcanzarse únicamente mediante medidas internas. Este objetivo deberá tener objetivos intermedios, también de obligado cumplimiento. Establecer un objetivo de lucha contra el cambio climático para los países emergentes, consistente en desviarse entre un 15% y un 30% del crecimiento de emisiones que experimentarían en 2020 si no adoptasen medidas de mitigación. Así mismo prever que, para ello, dichos países cuenten con la transferencia de recursos y tecnología necesarios por parte de los países desarrollados.
Adaptación
• Priorizar la adaptación de los países empobrecidos a los efectos del cambio climático en las políticas de los países industrializados. Asimismo, promover la coherencia del conjunto de políticas estatales, autonómicas y locales, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, con los compromisos de mitigación y financiación asumidos y con las necesidades de adaptación de los países empobrecidos.
• Que las políticas de financiación, transferencia de tecnología, etc. para la adaptación estén alineadas con las políticas nacionales y planes de adaptación de los países empobrecidos, tomando en consideración los siguientes criterios:
- Identificación de necesidades y diferentes niveles de vulnerabilidad ante los impactos del cambio climático de los países y comunidades en riesgo, mediante procesos participativos, respetando la diversidad de la población y atendiendo a los impactos diferenciados del cambio climático sobre mujeres y hombres.
- Respeto al principio de “aprender haciendo” y de fortalecimiento de capacidades.
- Fomento de la participación de actores diversos, tanto en la formulación como en la implementación, en especial la sociedad civil y las comunidades afectadas.
• Los sistemas de protección social deben aparecer como un instrumento pertinente y prioritario para la reducción de la vulnerabilidad en los espacios de negociación en materia de adaptación.
Financiación
• Criterios que doten al Fondo Verde para la financiación climática de una arquitectura financiera que permita priorizar países y necesidades con agilidad para garantizar los resultados, debe primar la transparencia y ser accesible de forma directa a los Estados, pueblos, comunidades y colectivos más vulnerables.
• La necesidad de revisar la intervención del Banco Mundial en la gestión del fondo Verde atendiendo a criterios de accesibilidad, transparencia, eficacia y promoción de la justicia climática.
• Establecimiento de herramientas de seguimiento y evaluación para controlar la procedencia, uso, gestión y resultados de los fondos, así como incorporar salvaguardas sociales, ambientales y laborales para su uso.
• El procedimiento mediante el cual alcanzar los 100 mil millones de dólares anuales comprometidos para 2020.
• Los gravámenes al transporte aéreo y marítimo y la implantación de una tasa sobre las transacciones financieras como fuentes innovadoras de financiación.
• El establecimiento de un límite mínimo de fondos destinados a adaptación, no inferior al 50%, integrada básicamente por fondos públicos y mayoritariamente en forma de “ayuda no retornable”.
• Una definición honesta y transparente sobre adicionalidad.
Transferencia de tecnología
• La promoción de una adecuada transferencia de tecnologías que facilite la transición hacia modelos de desarrollo de baja huella ecológica, con compromisos de financiación suficiente y con la
transformación de las reglas de propiedad intelectual que sea necesaria.
• La formación profesional de los trabajadores y trabajadoras, y la consulta con los sindicatos en el desarrollo de dichos programas.
• La identificación de necesidades de capacitación y el desarrollo y ampliación de programas de formación de los y las trabajadoras en el marco de las políticas climáticas.
• Las futuras evaluaciones sobre las necesidades tecnológicas deberían incluir el desarrollo de capacidades y programas de formación profesional de forma prioritaria de los trabajadores que se ocuparán de las nuevas tecnologías.
Transición justa
• Informar a la CMNUCC sobre los avances realizados para garantizar una transición justa.
• Formular recomendaciones a la CMNUCC sobre la mejor manera de reflejar los componentes de la Transición Justa en sus decisiones.
DESCARGA EL POSICIONAMIENTO COMPLETO DE COALICIÓN CLIMA PARA LA COP17 DE DURBAN (28 NOVIEMBRE – 9 DICIEMBRE 2011)