Revista Cultura y Ocio
Pues así, como el turista 1.999.999, se debe sentir este escrito de transición, este post que no pasará a los anales de la historia blogosfera acaso por el mero hecho de ser el previo a la entrada mil que dentro de poco tendréis ocasión de disfrutar en Embolica.
No por ello es un post menos querido por éste que escribe. Pese a ello no puede quitarse tal etiqueta, eso de ser casi mil, casi un número redondo.
Siempre me han ido más los número redondos que los "normales", aunque bien es cierto que también los números que son "casi" también tienen su encanto.
Pues con esta entrada ocurre lo mismo, pese a no tener la labor previa que exige el post 1000 (no os lo perdáis, va a ser la bomba) sí que merece la misma atención que el resto de los post de Embolica.
Y es que en el fondo somos como unos padres que pese a poder tener un hijo, o una hija, más guapas, más altas, más... lo que sea. no dejamos de querer por igual a todos nuestros retoños.
Es por ello que este escrito merece, pese a la improvisación del mismo, el mismo cariño que los restantes.
Y cómo conseguir esto... no sé:
Qué tal si damos una pista de lo que será el post 1000:
...y (como diría Mayra López Kemp) hasta aquí puedo leer.
Qué tal si ponemos buena música:
Qué tal si ponemos alguna imagen divertida:
Qué tal si ponemos una inteligente reflexión:
O qué tal si simplemente os digo que:
NO OS PERDÁIS EL POST 1000
(que me lo he currado)