Hace pocos días el tío de mi marido nos regaló una bolsa llena de guayabas que trajo de su finca y para que no se estropearan, se me ocurrió retirar la piel y cortar en trozos y batir hasta formar una pulpa con la batidora y colar para retirar las pepitas para dar un aspecto suave y cremoso. Una pulpa cien por cien natural y con una textura lo suficiente fuerte para aguantar el piso de leche con Kefir que lleva por encima. La pesé y el resultado fue 800 gramos que he destinado para este postre, como dije antes, natural y muy refrescante. Dirán, "¡¿Refrescante?., pero si ya estamos en otoño!. Debo decir que por aquí, por Canarias, aún hace mucho calor y un postre como este, sencillo y fácil de hacer, cae fenomenal en un día soleado y caluroso.
Ingredientes:
- 800 Gramos de pulpa de guayaba natural.
- 400 mls de leche fermentada con Kefir.
- 400 mls de nata líquida.
- 8 Cucharadas de azúcar.
- 11 Láminas de gelatina neutra.
Así se hace:
Como expliqué antes, la pulpa de la guayaba la tomé de una bolsa que nos regalaron, yo diría alrededor de kilo y medio. Le retiré la piel, batí con el vaso de la batidora y colé para retirar las pepitas. Esto supone unos 800 gramos. Reserva en la nevera hasta el momento indicado para añadir a los tarritos. El Kefir es un producto lácteo fermentado probiótico. Los hongos del Kefir son de color blanco y tienen una textura grumosa y se reproducen añadiendo a un Tupper los hongos del Kefir junto a leche o agua y colocado en un lugar fresco de la cocina cubierto con una servilleta durante 24 horas. La leche fermenta y se transforma en ácido láctico, convirtiendo la leche en yogurt líquido con un sabor intenso. Ideal para comer con avena, trozos de frutas o como una sopa fría con trozos de pepino y eneldo. Añade a una cazuela 200 mls de la leche con Kefir. Si no tienes Leche con Kefir, simplemente sustituye con leche entera. También añade 200 mls de nata líquida y cuatro cucharadas de azúcar. Mientras comienza a hervir, coloca cuatro láminas de gelatina neutra en un bol con agua fría para que ablande. Una vez haya hervido, retira del fuego y añade uno a uno las láminas de gelatina hasta su total disolución. Con un cucharón, vierte el contenido en tarridos de vidrio y lleva a la nevera hasta cuajar, eso alrededor de dos horas. Pasados las dos horas y que hayas notado que el Kefir ha endurecido, repite el procedimiento con la pulpa, pero esta vez vale con añadir la guayaba en el microondas para calentar y añade tres láminas de gelatina, previamente ablandada con agua fría y mezcla hasta su total disolución. Vierte con un cucharón por encima del Kefir y de nuevo llévalo a la nevera hasta casi cuajar (No cuaja por completo como el Kefir). Dos horas después, vuelve a repetir el procedimiento con los 200 mls de leche con Kefir, los 200 mls de nata líquida y las cuatro cucharadas de azúcar restante y en este caso espera que enfríe para luego añadir por encima de la guayaba con un cucharón suavemente. Lleva a la nevera y deja enfriar hasta cuajar. Si te parece, podrías añadir a la guayaba azúcar, en caso que lo desees más dulce. También puedes sustituir esta fruta por frutas de temporada o la que te apetezca.