Revista Cultura y Ocio
Miguel Poveda entre sonetos ardepor los cuatro costados del flamenco:hondura, luz, compás, pasión. Y el cuencode una voz prodigiosa (que Dios guarde).Una voz donde brillan las heridasy se incendia la lluvia de la tarde,mientras amor y muerte, sin alarde,dirimen sus batallas, sus huidas.Sonetos y poemas que se quiebrany van al aire con sus versos sueltos,como muchachas por la playa, libres.Palabras sin cadenas que celebran,en la voz de Poveda, los absueltosdelitos del querer… (¡Para que vibres!)