
Con esta llamativa premisa argumental arranca la película, que por desgracia no aporta nada nuevo al tratarse de una reformulación de la cinta original que dirigió John McTiernan en 1987 con Schwarzenegger de protagonista. Aunque puede suponer un homenaje a la mencionada primera parte, ni la correcta pero estándar dirección de Nimród Antal o el hecho de que Robert Rodríguez produzca la película hacen que Predators pase de ser un filme entretenido en general (tampoco dura demasiado) en el que seremos testigos de más bien pocas sorpresas y escasos sustos.

Al frente del reparto encontramos a Adrien Brody emulando a un héroe de acción, poniendo cara de tipo duro y llevando la iniciativa en todo momento, lo cual no termina de adecuarse a su registro habitual. Le acompañan Alice Braga o Topher Grace entre otros, siendo lo más destacado las breves apariciones de Laurence Fishburne (en un descanso de la serie C.S.I.) y Danny Trejo en su característico papel de Machete, quien pronto gozará de película propia.

Poco más que señalar de esta llevadera cinta de acción que repite el esquema de la película a la que homenajea y deja la puerta abierta a posibles secuelas. Será mejor revisar Depredador, pues aunque sólo apareciera un alienígena era mucho más inquietante y divertida que el resto de títulos en los que figuran estos cazadores extraterrestres.