
Los idiomas han evolucionado y se han ido diferenciando unos de otros gracias, en parte, a que algunos hablantes de una lengua no podían comunicarse con algunos otros, separados por infranqueables barreras espaciales (p.ej., una cordillera que te aísla del pueblo que está a diez kilómetros) o temporales (la abuela de tu tatarabuela no viene a hablar contigo). Eso hacía que en comunidades relativamente pequeñas se crearan y estabilizaran tics lingüísticos cuya acumulación iba incentivando cambios en otras partes del idioma (para deshacer ambigüedades), y, sobre todo, iba haciendo cada vez más difícil que les entendieran otros individuos cuyos antepasados hablaban la misma lengua que los suyos..Pero en la sociedad actual podemos hablar (con sonidos o letras impresas o en pantalla) con millones de otros hablantes de nuestro mismo idioma, así como escuchar y leer lo que dejaron dicho o escrito otros hablantes en décadas o siglos anteriores. Hay, por lo tanto, una "fuerza centrípeta" que hace que los individuos tengan un incentivo para no diferenciar mucho su peculiar dialecto de aquellos otros dialectos que identifican como de su mismo idioma..Así pues, es muy probable, que tus descendientes de dentro de mil años no tengan tanta dificultad en entender este post como tú y yo la tenemos de leer el Poema de Mío Cid en su versión original, por no hablar de los escritos de Cicerón. Y lo mismo con el inglés, el chino, el árabe, y la mayoría de los idiomas que dejen registrada una abundante producción escrita y hablada..¿O no? ¿Tal vez dentro de dos mil años hayan desparecido los idiomas actuales, y habrán sido sustituidos por otros tan lejanos a los nuestros como el español puede estarlo del latín?. Enrólate en el Otto Neurath