Esta tarde a partir de las 20h se presenta en Barcelona el libro Chicas de Cómic. ¿Dónde? En la librería Bertrand (Rambla de Catalunya, 37). El acto contará con la presencia del autor, Guillem Medina.
Chicas de cómic es una obra que recopila información acerca del cómic femenino a lo largo de la historia, haciendo referencia a títulos como Anita Diminuta, Forita, la entrañable Candy, Candy o la más famosa de todas: Esther. Se hace así un buen y merecido homenaje a autoras del género tales como Pura Campos (Esther) o Trini Tinturé (Emma), quienes durante la labor de documentación fueron entrevistadas. También hay personajes de estos cómics femeninos que fueron creados por hombres y, por supuesto, no han sido excluidos.
Durante estas entrevistas, el autor supo que, aunque este tipo de cómic ya no se hace en España, sigue publicándose en Europa. La propia Tinturé trabaja para una empresa italiana. “Parece que en Centroeuropa todas las niñas tienen caballos” cuenta Guillem Medina al recordar su entrevista a la autora, y añade: “En Disney creo que existe el club de la herradura. Por eso ves historietas de una niña y su caballo, otra más moderna de niña que se encuentra un caballo… Trini me confesó que no sabía dibujar caballos y ahora está hasta el gorro de dibujarlos a todas horas. Es curioso”.
Según el propio artífice de esta recopilación, la misma va desde los primeros años cuarenta con Mis chicas, que podría considerarse como la primera publicación del género, hasta los años noventa. A partir de esa década las chicas volvieron al cómic, aunque por la parte del manga, con títulos como Candy Candy. El autor asegura que mientras escribía el libro descubrió muchas series de cómics que desconocía, algunas de ellas realmente magníficas. “Es un tema interminable”, afirma. Añade además que aunque este tipo de historias tienen fama de tontas y romanticonas, pueden encontrarse títulos realmente buenos, repletos de misterio, sentido del humor y suspense. “Los primeros cómics para chicas fueron los típicos cuadernos apaisados con historias de hadas y cosas similares y luego fueron evolucionando a temas más modernos. Los primeros son realmente sorprendentes, porque te lees las cartas de las lectoras y todo tiene moralina y un punto religioso y machista. Hay que verlos con otros ojos. Por eso el libro tiene un poco de ironía, porque la situación de las mujeres de la época debía ser terrible”.
Respecto al público al que va dirigido la obra, el autor está convencido de que quienes realmente disfrutarán de esta recopilación serán las personas de más de cuarenta años, quienes en su juventud disfrutaron de estas publicaciones; aunque ¿quién sabe si volverán a ponerse de moda esas antiguas historias? A fin de cuentas, recordemos que muchas de ellas traspasaron fronteras. Esther, por ejemplo, se lanzó primero en Reino Unido y fue años más tarde cuando llegó por fin a España, a pesar de haber sido creada en nuestro país. Sobre la serie, Guillem afirma que “sin duda es el cómic femenino más importante, tanto por su calidad como por su permanencia en el tiempo”.
Con vistas al futuro, Guillem afirma sentirse atraído por varias ideas, como hacer libros sobre las series de dibujos animados de los setenta y ochenta, sobre el pop, o sobre cualquier cosa que signifique regresar a aquella época.