Son los cuatro pilares de la promoción tradicional de un libro: Presentación, notas de prensa, firmas de autor y marcapáginas. La pregunta es inevitable para el editor y el escritor: ¿siguen funcionando? La respuesta es: no, no, sí y sí, respectivamente.
El trabajo y esfuerzo que implica la promoción de un libro es una de esas cosas que nadie comprende, excepto los que nos movemos en este sector. Los cambios en el mercado editorial han hecho más complicada la actividad de promoción, los resultados no se corresponden con los esfuerzos y el tiempo que implican.
Las giras de presentaciones son extenuantes, pero las ventas no están a la altura de la mayoría de esas presentaciones, lo que las convierte en tiempo perdido. Las firmas de autores todavía logran buenos resultados de promoción y ventas, pero a una escala pequeña en comparación con el esfuerzo que es necesario realizar. Los marcapáginas son la sorpresa que a todos los especialistas descoloca. Son fáciles de regalar en cualquier momento y lugar, llegan a todas partes, y contienen la información esencial.
De un tiempo a esta parte es la herramienta de promoción más flexible y eficaz.
En tiempos de internet, smartphones y tecnología a tope, las tácticas de promoción tradicionales han dejado de funcionar en gran medida. Ahora, lo guay es tener presencia en las redes sociales, enrollarte, tener un blog molón y dominar internet como pez en el agua. O sea, fortalecer tu marca de autor en los medios digitales, además de en los medios tradicionales (que cada día están más reservados a los que tienen buenos contactos en los medios de comunicación).
La promoción que funciona es la que consigue visibilidad en la sociedad y la que permite que los lectores compren fácilmente los libros que se promocionan. Y cuando digo fácil, me refiero a un clic de ratón o en la librería de la esquina o del centro comercial.
La estrategia lo es todo para promocionar bien un libro. De ahí que el editor y el escritor deban convertirse también en estrategas del mercado. No hay fórmulas secretas para triunfar, sólo el trabajo serio e intenso lleva al éxito y a que millones de lectores lean el libro que se promociona.