Kevin Love nos tiene acostumbrados a hacer números estratosféricos más propios de otras épocas, sobretodo con puntos y rebotes, pero todavía se le resistía conseguir dobles dígitos en tres apartados estadísticos diferentes en un mismo partido, es decir, un triple-doble. Y anoche en el 339º partido de su carrera lo consiguió. Fue en la cancha de Utah Jazz, y el ala-pívot de los Wolves logró 37 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias.
Love fue el año y señor del encuentro y estos numerazos le valieron a Minnesota para llevarse el partido cómodamente 121-104. Aparte de ser el primer triple-doble de su carrera, es su 9º partido consecutivo con 25+ puntos y 10+ rebotes, una absoluta barbaridad. Su extraordinaria temporada se completa con 26.4 puntos por partido (4º de la liga), 13.3 rebotes (2º de la liga) y 46 dobles-dobles (1º de la liga). Siempre he sostenido que si Minnesota estuviera más arriba en la clasificación, Love sería un clarísimo aspirante a MVP.
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