Los vestigios de los primeros pobladores los encontramos en los recolectores y cazadores nómades que al desplazarse sobre nuestro territorio iban dejando su huella cultural. Entre los restos de estos primitivos pobladores deL antiguo Perú se mencionan :
1. Vestigios encontrados en Chivateros (Río Chillón)
Chivateros se ubica en la cuenca del río Chillón, al nor-oeste de Lima. En este lugar se han encontrado gran variedad y cantidad de instrumental lítico que van desde cuchillos y raspadores de piedra hasta proyectiles puntiagudos y piedras laminadas.
Los estudios específicos fueron realizados por Edward Lanning quien ha clasificado a todo este instrumental en cuatro yacimientos: Zona Roja (10,500- 11,000 años de antigüedad), Oquendo (9,500-10,500 años), Chivateros I (8,000-9.500 años) y Chivateros II (7,000 – 8,000 años).
Según esto podemos establecer que a partir de la Zona Roja se habría dado inicio a la cultura andina y, si bien es cierto que instrumental de este tipo ha sido hallado en otros puntos de América del Sur, ellos nos estarían indicando la trashumancia de estos cazadores errantes y la “rápida divulgación de un eficiente sistema de obtención de alimentos y su correspondiente juego de herramientas”.
2. Vestigios encontrados en Paccaicasa (Ayacucho)
Cueva de PacaicasaEn la década del ’60 el arqueólogo norteamericano Richard Mas Neish, montó un proyecto de investigación arqueológico-botánico en el departamento de Ayacucho. Es así que en 1969, en la cueva de Pikimachay (a 12 kilómetros al norte de Ayacucho), ubicó el complejo Paccaicasa representado por un conjunto de piezas líticas (piedras) asociadas a huesos de megaterios, caballos y otros animales con evidente signo de haber sido utilizados y arrojados como desperdicios. Según el investigador los vestigios de Paccaicasa arrojan una antigüedad de 22,000 años, lo que significaría que estaríamos en presencia del ser humano más antiguo no sólo del Perú, sino también de América del Sur.
Sin embargo, esto hay que tomarlo con mucha reserva, puesto que en el reciente Congreso Arqueológico y Seminario de Tecnología Paleoindia, realizado entre el 20 al 29 de octubre de 1978 en Antofagasta (Chile), estos vestigios de Paccaicasa y su antigüedad han sido observados, tal como también lo planteara el arqueólogo nacional Augusto Cardich, en el sentido de que el tiempo asignado (22,000 años) no ha sido debidamente establecido y que, aún así, el hombre de este momento (paleolítico superior) , tendría que haber dejado restos industriales de indudable factura humana y habría utilizado una mejor materia prima para sus artefactos y no como los que se han encontrado en la cueva.
3. Vestigios y dibujos encontrados en Toquepala (Tacna)
Toquepala se localiza en el departamento de Tacna. Allí el explorador y arqueólogo Miomir Bojovich, en 1960, descubrió en una cueva, un conjunto de pinturas rupestres que representan escenas de caza propias de la época; hombres persiguiendo a auquénidos en un afán de atraparlos y que, por ello mismo, son figuras que muestran una sensación de estar en movimiento.
Estas pinturas con una antigüedad de 9,500 años y con matices colorados, amarillos, blancos y negros, nos explicarían la forma de vida de los cazadores nómades de este período que recolectando, además, semillas, caracoles y persiguiendo a manadas de auquénidos habitaron en cuevas ribereñas o en las que existían al pie de las montañas. Allí no sólo confeccionaban sus armas sino que practicaron su magia y religión, así como pintaron sobre las paredes de las cuevas sus experiencias de caza o su creencia mágico religiosa.
4. Restos humanos mas antiguos en el Perú: El hombre de Lauricocha
Los restos humanos más antiguos de nuestro territorio han sido hallados en la cueva de Lauricocha, entre 1958 y 1959, por el ingeniero y arqueólogo Augusto Cardich.
Lauricocha está situada en las cabeceras del río Marañón, en la provincia del Dos de Mayo en el departamento de Huánuco. Comprende una área altitudinal que va desde los 3,900 hasta los 4,500 m.s.n.m. El clima es poco benigno con temperaturas bajas, en tanto que el relieve está constituido por “planicies, terrazas, cerros y faldas relativamente suaves”.
En este escenario Cardich encontró, en un primer momento (en el sexto estrato de la cueva), tres esqueletos humanos cuya reconstrucción nos permite estar frente a un hombre de 1.62 m. de estatura, cara ancha, nariz chata, cráneo dolicocéfalo y arcos superciliares pronunciados. Posteriormente, en 1963, encontró tres cadáveres de niños cuyo enterramiento nos estaría indicando que nos encontramos ya en presencia del cultivo de cierto ideal religioso basado en una creencia de ultratumba.
La antigüedad de los restos humanos de Lauricocha fluctúa entre los 9,500 y 8,000 años. El hombre de esta época habría sido cavernícola, cazador de camélidos y cérvidos y devorador de carne cruda o eventualmente sometida a la acción del fuego; usó armas de piedra a base de sílex, con puntas triangulares y alargadas, o también de puntas foliáceas medianas y pequeñas.